La Guardia Civil asegura que la mujer hallada muerta el 27 de marzo en el Port de Barcelona se precipitó "accidentalmente" por el puente Porta de Europa, o bien se suicidó. Esta segunda teoría es la que cobra más fuerza por las características de este puente que hacen difícil pensar en una caída.
Tras un mes y medio de investigación, la Benemérita concluye que la fallecida, una mujer de nacionalidad brasileña de 42 años, no fue violada ni asesinada, como se informó en su momento.
NO HUBO AGRESIÓN SEXUAL
El Instituto Armado informa en un comunicado que "las pruebas aportadas al procedimiento descartan que la persona fallecida hubiese sido víctima de ninguna agresión física o de carácter sexual". El análisis de las evidencias tecnológicas, el resultado forense y la reconstrucción de lo sucedido permiten afirmar que ninguna tercera persona participó en la muerte de esta mujer.