El barrio de Vallvidrera, el Tibidabo i les Planes de Barcelona ha atraído históricamente a las bandas de ladrones de domicilios. La orografía del vecindario, ubicado en la montaña de Collserola, lo convierte en una zona de difícil acceso. Las comisarías de Guardia Urbana y Mossos d'Esquadra del distrito de Sarrià-Sant Gervasi se encuentran a una distancia considerable. Hasta hace unos meses, una cincuentena de fincas contrataba a una empresa de seguridad privada para ahuyentar a los asaltantes. A finales de 2021, los vecinos prescindieron del servicio de este sereno recomendados por los Mossos d'Esquadra, que ha incorporado una patrulla especial para combatir los robos con fuerza en interior de domicilios.
Este miércoles por la noche, sobre las 23.30 horas, tuvo lugar el último incidente. Ocurrió en la Font d'en Mont, un grupo de unas 60 casas distribuidas alrededor de la carretera de les Aigües. Como en muchos casos, se trató de un intento de robo cuando un individuo intentó entrar en una casa con los inquilinos dentro. Los vecinos chillaron y ahuyentaron al ladrón. "En dos o tres horas teníamos 200 mensajes en el grupo de Whatsapp", explica Jordi, presidente de la asociación de vecinos. "Estamos en alerta constante", describe el representante de una de las asociaciones más antiguas de la ciudad.
UN INCIDENTE CADA SEMANA
En el barrio de Sarrià las alarmas se activaron hace un año. En esta zona de Vallvidrera, Jordi cuenta que empezaron a contabilizar los robos e intentos de robo. En 15 meses, los vecinos de la Font d'en Mont han sufrido 32 "incidencias", esto es, un robo o intento de robo a la semana. Los ladrones han intentado robar en la mitad de las 60 casas. Solo en contadas ocasiones han logrado llevarse algo. En la mayoría de las veces se topan con los inquilinos y los asaltantes huyen.
A finales de año, la Asociación de Vecinos Vallvidrera Plaça dels Pins celebró dos reuniones con los Mossos d'Esquadra. En una de ellas transmitieron su preocupación a un miembro de la cúpula de la policía. El cuerpo les admitió un aumento de robos. "Sabían de lo que hablaban. Tenían mapas con las zonas más afectadas", recuerdan desde la entidad vecinal. Fue entonces cuando se comprometieron a reforzar la vigilancia con un coche patrulla que vigile las casas de Collserola que pertenecen a la ciudad de Barcelona.
Guardia Urbana de patrulla por una zona montañosa de Barcelona / GUARDIA URBANA
CARTELES
Los Mossos d'Esquadra explican que realizan un servicio de refuerzo con un coche patrulla en Vallvidrera. No detectan un aumento de robos en los últimos meses y subrayan el contacto entre los agentes y los vecinos.
La alerta vecinal ha llevado al barrio a colocar diferentes carteles de advertencia a los ladrones. "Vecinos en alerta. Estamos comunicados", se lee en uno de estos mensajes, acompañados del emoticono de Whatsapp. En la Font d'en Mont también se pueden observar carteles parecidos. "El 80% de los incidentes tienen lugar entre las 22.00 y las 06.00 de la madrugada y entre viernes y domingo. Muchos tienen cámaras, alarmas. Algunos silban y hacen ruido cuando se encuentran con algún ladrón. Hacemos lo que pueden hacer un grupo de 60 vecinos. ¿No podrían colocar cámaras por la calle para vigilar?", explica Jordi.
UNA CASA, EN LA DIANA DE LOS LADRONES
El propietario de una casa con varios intentos de robo en su historial también reclama un oficina permanente de policía en el barrio. En dos años acumula una decena de intentos de robo. Nunca han logrado acceder al interior. El último tuvo lugar el pasado jueves 26 de mayo. Diversas cámaras de seguridad captaron con todo detalle a tres individuos con gorras y mascarillas accediendo a la zona privada. Vestidos con sudaderas, guantes negros y zapatillas deportivas, los tres ladrones probaron de entrar en la casa.
Los ladrones acceden desde el bosque y huyen por el mismo camino. Desde la Plaça dels Pins recuerdan un robo en una casa que había sufrido otros intentos de asalto. Los ladrones lograron hacerse con la caja fuerte que apareció reventada y vacía en el bosque.