Dos personas han sido condenadas a 16 y 6 meses de prisión, respectivamente, por hacerse pasar por cirujanos plásticos en Barcelona durante 12 años, en los que causaron lesiones con secuelas a como mínimo cinco personas que se sometieron a operaciones estéticas con retoques faciales. La sentencia del juzgado penal número 11 de Barcelona también hace partícipe a una tercera persona que se encargaba de las gestiones mercantiles de los cirujanos, y tendrá que cubrir, junto con ellos, las indemnizaciones a las víctimas, que ascenderán a 8.000 euros.
La magistrada explica que los tres condenados se dedicaron, de "mutuo acuerdo", a hacer intervenciones de cirugía estética desde el año 2000 hasta julio de 2012 sin que nadie de ellos tuviera conocimientos de las técnicas médicas necesarias ni dispusiera de las titulaciones obligatorias para dichas operaciones.
ÚLCERAS, DOLOR Y PALPITACIONES
Los condenado abrieron una clínica en la calle Muntaner en la que anunciaban su oferta de tratamientos estéticos, pero, en ocasiones, las intervenciones las efectuaban en el domicilio de los clientes o en peluquerías. Las víctimas del caso se sometieron a aumentos de labios hechos con inyecciones de silicona líquida, aunque también recibieron, en algún caso, retoques en otros puntos de la cara.
Las secuelas que sufrieron esas víctimas fueron, entre otras, granulomas, hipersensibilidad, úlceras, dolor o palpitaciones de diferentes grados de gravedad; algunas personas estuvieron impedidas varios días a causa de las lesiones de las operaciones.
La policía inspeccionó la clínica el 2 de julio de 2012 y encontraron material para hacer operaciones de cirugía estética usado y sin usar, además de un almacén con sustancias para esas intervenciones. La sentencia achaca a los falsos cirujanos delitos de intrusismo profesional y de lesiones por imprudencia grave, así como otro delito contra la salud pública para uno de ellos; a la mercantil, por su parte, la hace copartícipe de los hechos como responsable civil subsidiaria en los delitos.
INHABILITADOS
Además de la condena de prisión, la magistrada ha dictado para los falsos cirujanos una inhabilitación especial de entre uno a tres años para cubrir trabajos relacionados con tratamientos médicos y el uso de medicamentos o productos sanitarios. También ha solicitado para uno de los procesados una multa individual adicional de 720 euros por el delito contra salud pública que solo le repercute a él