Condenado a tres años y medio de prisión por una agresión homófoba en el metro
El agresor también deberá pagar más de 11.000 euros en calidad de indemnización por lesiones, secuelas y daños morales
22 julio, 2022 16:18Noticias relacionadas
El juzgado de lo penal número 20 de Barcelona ha dictaminado sentencia para uno de los acusados de propinar una paliza a Diego Martos, un joven homosexual en el metro de Barcelona.
El magistrado ha condenado al agresor principal también a pagar 11.430 euros en calidad de indemnización por lesiones, secuelas y daños morales y no podrá acercarse a menos de 1.000 metros a la víctima durante cuatro años y medio.
DOS DE LOS ACUSADOS ABSUELTOS DE TODOS LOS CARGOS
La fiscalía pedía 5 años de prisión para los acusados, pero el juez ha rebajado la condena a tres años y medio por un delito de lesiones graves con el agravante de discriminación por razón de orientación sexual al agresor principal y ha absuelto de los cargos a los otros dos miembros del grupo.
DOS ERAN MENORES
La agresión tuvo lugar el 12 de enero de 2019, cuando un grupo de tres hombres, dos de ellos menores, coincidieron con la víctima en el metro de la ciudad, en la estación de Rocafort de la línea 1.
Juzgando la ropa que la víctima llevaba, los agresores se acercaron a la víctima y uno de los menores, concretamente, se sentó a su lado y comenzó a violentarle, apoyándose en él y persiguiéndole por el vagón.
Al reaccionar Diego y recriminar su actitud, el menor comenzó a exigirle que se levantara y a provocarle para iniciar una pelea. "Levántate, de hombre a hombre. ¿O qué ocurre, que no eres un hombre? Ponte de pie, maricón. ¿Qué pasa, que eres un mariquita?", le espetaba el menor.
"Sí, soy maricón, y tú eres burro”, contestó Martos, lo que no hizo sino incrementar la agresividad del atacante mientras era jaleado por el resto de su grupo.
Martos, cansado, finalmente decidió comunicar la situación por el interfono del vagón y pedir ayuda a seguridad, lo que echó para atrás a los agresores.
ATACADO POR LA ESPALDA
No obstante, Martos bajó del vagón con la intención de hacer el transbordo a la línea 4 en la estación de Urquinaona y fue en ese momento, durante el transbordo, cuando el agresor, encapuchado, se abalanzó sobre él, propinándole un puñetazo en el cuello que lo derribó. Una vez en el suelo comenzó a darle patadas por la cara y el cuerpo.
Los otros dos miembros del grupo o bien pasaron de largo o intentaron parar la agresión, que duró hasta que llegó el equipo de seguridad.
La víctima quedó gravemente afectada física y psicológicamente y necesitó de puntos de sutura, baja laboral y psicoterapia durante dos meses debido a la ansiedad postraumática que desarrolló.