Las fiestas de la Mercè se han convertido en un reflejo de la inseguridad en Barcelona. Por segundo año consecutivo, la celebración ha estado marcada por los robos y las agresiones. En esta edición, incluso, se ha tenido que lamentar un fallecimiento.
La celebración se inició el pasado viernes con una relativa tranquilidad. Las aglomeraciones y avalanchas vividas en algunos conciertos fueron los únicos incidentes remarcables, pero pronto cambió el panorama.
APUÑALAMIENTOS Y SAQUEOS
La noche del pasado sábado finalizó con un duro balance en la capital catalana. Un joven de 25 años falleció tras ser apuñalado junto a la plaza Espanya, mientras que una segunda persona fue trasladada al Hospital del Mar en estado crítico por el mismo motivo. En total, el SEM atendió a medio centenar de personas heridas.
El balance delictivo de dicha jornada fue más allá. Un grupo formado por unas 500 personas, según explicó el teniente de alcalde de Seguridad, Albert Batlle, protagonizó saqueos a comercios e incendió vehículos estacionados en la vía pública en los aledaños de plaza Espanya.
Durante la noche del domingo, se repitieron los robos y enfrentamientos en la capital catalana. Los sanitarios del servicio de emergencias atendieron a 33 personas en el marco del operativo previsto para la Mercè, de las cuales 32 fueron heridas leves y seis de ellos requirieron traslado hospitalario.
DETENIDOS
A falta de conocer la cifra de arrestados durante toda la festividad, que finalizó este lunes con el espectáculo piromusical, los efectivos policiales sumaron una docena de detenidos en la noche más trágica de las fiestas.
La situación vivida en esta edición recuerda a la del año pasado, en el que se dieron imágenes muy similares. Los macrobotellones de miles de personas que se organizaron en plaza Espanya se saldaron con decenas de heridos, asaltos a establecimientos y vehículos en llamas.
En 2021, incluso un grupo de jóvenes llegó a enfrentarse a los agentes de la Guardia Urbana, llegando a robar el chaleco a uno de los efectivos policiales barceloneses, entre otras vergonzosas estampas.
LIMITACIONES
El caos vivido durante dos años consecutivos en esta celebración ha llevado al director de los Mossos, Pere Ferrer, a proponer la limitación de aforos y un mayor control sobre el consumo de alcohol durante esta celebración.
Ferrer consideró necesario hacer una "reflexión a fondo" sobre el modelo de la Mercè después de la trágica noche del sábado.