Un trabajador del Port de Barcelona, detenido por su implicación en un supercártel de droga
La operación se ha saldado con 49 detenidos en varios países, 13 de ellos en España
28 noviembre, 2022 11:22Noticias relacionadas
La Guardia Civil ha desmantelado el supercártel de la cocaína europeo en una operación coordinada por Europol que se ha saldado con 49 detenidos en varios países, 13 en España, y entre los que se encuentran los capos que desde Dubái dirigían las operaciones de narcotráfico entre Sudamérica y Europa.
Los agentes han intervenido más de treinta toneladas de cocaína en diversos puertos europeos y se estima que esta gran organización estaba detrás de un tercio del mercado total de esta droga en Europa.
En Dubái han sido arrestados seis miembros de la organización conocidos como los "señores de la droga", que estaban asentados en este emirato desde hace años.
DETENIDOS
En España, bajo la denominación de Operación Faukas, han sido detenidas 13 personas, de ellas nueve españoles, y se han llevado a cabo más de una veintena de registros en domicilios y empresas en las provincias de Málaga, Madrid y Barcelona. A los seis detenidos en Dubái y los 13 en España hay que sumar otros 30 en Francia, Bélgica y Países Bajos. La organización había establecido su base en estos países coincidiendo con la localización de los puertos europeos más importantes considerados como la principal puerta de entrada de estupefacientes a Europa.
La operación Faukas se inició con la incautación de un contenedor en el puerto de Valencia en marzo de 2020, mediante el que la organización pretendía introducir 698 kilos de cocaína.
Se comprobó que se había establecido en España una red que introducía contenedores con cocaína en su interior a través de los puertos de Barcelona, Valencia y Algeciras (Cádiz) y que había conformado un complejo entramado societario de inversiones inmobiliarias en la zona de la Costa del Sol para blanquear los beneficios obtenidos con el narcotráfico.
ESTRUCTURAS
La red disponía en España de dos estructuras, la encargada de la extracción de la droga en los puertos marítimos comerciales y otra para el blanqueo de capitales a través de sociedades. La primera estaba situada en las provincias de Barcelona y Málaga con una influencia directa en el Port y estaba conformada por dos ciudadanos búlgaros y tres personas españolas, una de ellas trabajadora de la instalación portuaria, responsable de la entrada y salida de vehículos.
La otra estructura estaba compuesta por personas de gran confianza del líder de la red y se situaba en la Costa del Sol, desde donde adquirieron bienes, inmuebles y participaciones empresariales por valor de 24 millones de euros para llevar a cabo el mencionado blanqueo del dinero de la droga.
En los registros fueron encontrados más de medio millón de euros en efectivo, tres armas cortas y artículos de lujo como vehículos de alta gama, algunos con precios cercanos a los 300.000 euros.