Se suma a la lista otra agresión a trabajadores de las prisiones catalanas. El último caso, un preso del centro penitenciario Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires, agredió con un puñetazo a un funcionario y le provocó una lesión nasal. Los hechos sucedieron el pasado jueves 27 en el módulo 2.

FRACTURA DE NARIZ

El interno estaba hablando por teléfono cuando colgó enfadado, se giró y golpeo por sorpresa al trabajador que pasaba por detrás. Debido al puñetazo, el funcionario fue trasladado a un centro sanitario por una fractura en la nariz. Los profesionales realizaron la primera intervención al funcionario agredido y después fue trasladado en ambulancia hasta su domicilio en Lleida, según informa ElCaso.cat.

Interior del Centro Penitenciario Brians 1

MOTÍN EN BRIANS 2

No es la primera vez que ocurre este tipo de situación en el centro penitenciario de Brians. De hecho, el pasado 12 de enero, los trabajadores del centro Brians 2 fueron víctimas de un motín por parte de los presos. Según UGT Prisiones, los hechos tuvieron lugar cuando un recluso se negó a salir al patio mientras que el resto de internos subían a sus celdas en el módulo MR-1. Una vez los internos ya estaban delante de sus celdas esperando que les abrieran las puertas, este preso subió corriendo mientras gritaba y amenazaba de muerte a los funcionarios y animaba a sus compañeros a sumarse al motín.

 

Los trabajadores activaron el Código 2 ante el riesgo de extrema violencia. Mientras los funcionarios intentaban calmar a los reclusos, nueve internos más se añadieron al motín. El sindicato explica que agredieron con patadas y amenazaron a los trabajadores. Entre las amenazas había gestos simulando que les cortaban el cuello. Con la ayuda de los PS, se pudo reconducir la situación y los reclusos que se habían intentado amotinar fueron trasladados al departamento de Sancionados. 

Una parte de la cárcel de Brians 2 / EUROPA PRESS

DENUNCIA DE LOS SINDICATOS

El sindicato IAC-CATAC ha denunciado en un comunicado las acciones sufridas este jueves ante la "incomprensible tolerancia de los responsables de prisiones con las agresiones a los profesionales penitenciarios". Debido al ataque, han exigido al Departament de Justícia que se persone como acusación particular por esta "grave agresión". Así como la aplicación del régimen de peligrosidad al interno y la revisión del protocolo de prevención de agresiones a los trabajadores. 

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