Los Mossos plantean expedientar a los seis agentes que torturaron a dos chicos en Cerdanyola

La Dirección General de Policía de los Mossos d'Esquadra plantea abrir un expediente disciplinario con medidas cautelares a los seis agentes de la policía catalana condenados por torturas a dos chicos que huyeron de un control en Cerdanyola del Vallès. Según han informado fuentes de la Conselleria de Interior este viernes, la policía catalana ha tomado la decisión "a la espera de sentencia firme".

PRISIÓN PARA LOS AGENTES

La Audiencia de Barcelona ha condenado a uno de ellos a cinco años y un mes de cárcel y al resto a cuatro años de prisión como coautores de un delito de torturas en la modalidad de atentado grave a la integridad moral.

SE ESCAPARON DE UN CONTROL

Los hechos tuvieron lugar la medianoche del 23 de abril de 2016 cuando los jóvenes huyeron de un control. Durante ese control, dieron el alto a un coche conducido por un chico de 21 años y que llevaba de copiloto a uno de 19. Los mossos les ordenaran que aparcaran en la zona que habían habilitado pero el conductor arrancó y se fue conduciendo a 65 kilómetros por hora en plena ciudad, lo que derivó en una persecución que terminó con el coche impactando contra una estructura de hormigón.

PUÑETAZOS Y PATADAS

Tras el accidente, los mossos alcanzaron a los dos chicos y, "para castigarles por haber huido previamente del control, les golpearon de forma indistinta con puñetazos y patadas en la cara, cabeza y cuerpo". Mientras tanto, les insultaban, intimidaban y humillaban, y les dijeron: "Os podríamos matar aquí y no se enteraría nadie". Uno de los policías arrancó un altavoz del maletero del coche y lo dejó caer al suelo al lado de los chicos para asustarlos, y también les golpearon con un cinturón usando la zona de la hebilla.

AMENAZAS DE MUERTE

En el juicio, el chico que iba de copiloto contó que los policías también les dijeron "os vamos a enterrar vivos, sois unos hijos de puta", y que él pensó que les iban a matar porque estaban en una zona oscura y sin iluminación donde no había testigos.

El conductor contó en el juicio que le golpearon y esposaron a la espalda y con los tobillos dentro de las esposas, y que mientras le registraban le preguntaban dónde tenía la droga. Los seis policías deberán indemnizar al copiloto con 10.757 euros por lesiones y secuelas y con 20.000 euros por daños morales, y al conductor con 39.394 euros por lesiones y secuelas y 20.000 euros por daños morales.