Brutal paliza y robo a un hombre gay en Barcelona durante una cita vía Grindr con un falso gigoló

Agresión a un hombre gay en Barcelona. El agresor contactó con la víctima a través de la aplicación de citas Grindr -- especializada en hombres homosexuales, bisexuales y trans --, lo llevó a su piso le propinó una paliza.

Según ha destapado la periodista Anna Punsí, la víctima, un hombre de unos 50 años, se encontraba el pasado sábado 17 de junio volviendo de fiesta uando abrió la aplicación en busca de sexo rápido. Obtuvo respuesta de un hombre joven de poco más de 20 años que se ofreció a dejarse practicar una felación por 50 euros. El joven aclaraba en mensajes que no le gustaban los hombres pero que necesitaba el dinero para pagar su habitación.

PROSTITUCIÓN

La víctima aceptó y se presentó en el domicilio del agresor. Cuando la víctima intento practicarle sexo oral el agresor exclamó "qué asco". Ante el rechazo, se dispuso a irse pero el joven le reclamó el dinero. Cuando la víctima se negó a pagarle porque no habían mantenido ningún encuentro sexual, el joven amenazó:  "Dame el dinero o te daré una patada en los huevos, maricón de mierda" amenazó.

Los Mossos d'Esquadra detienen a un agresor sexual que actuaba de noche en Barcelona y l'Hospitalet / MOSSOS

Rápidamente, el hombre de 50 años le dio el dinero pero, antes de que pudiera alejarse el domicilio, el hombre le persiguió y, en medio de la calle, comenzó a darle puñetazos y a exigirle que le diera el dinero, que el billete era "falso". La víctima, que se siente atemorizada por el suceso y arrepentida de haber incurrido en pagar por recibir favores sexuales, según declaró en conversaciones con la periodista, vió como taxistas y conductores de VTC pasaron por su lado y no hicieron nada para ayudar.

Tras denunciar los hechos a los Mossos d'Esquadra, el joven ya ha sido detenido. Tras los hechos, le envió un mensaje aclarando que se había equivocado, que el billete "era real". Sobre el apresado pesan los delitos de coacciones y lesiones, pero no de homofobia. No obstante, la policía autonómica catalana ha puesto el caso en manos de la Fiscalía especializada en delitos de Odio y discriminación.