Un parking de la empresa Saba, un caramelo para ladrones y delincuentes. Una usuaria denunció a través de su cuenta de Twitter que el pasado día 23 de mayo fue víctima de un robo en el aparcamiento de esta compañía ubicado en el paseo de Gràcia, una de las zonas comerciales más pudientes de la capital catalana. Según narró, dejó aparcado su vehículo y, cuando volvió, alguien le había destrozado los cristales.
Los ladrones se habían llevado del interior del coche un ordenador y una tablet. No obstante, el suyo no fue el único golpe que se produjo esa misma tarde. Otros dos clientes del espacio corrieron la misma suerte, según narra. En el hilo en el que explica el tema, multitud de personas contaron también sus historias. Puede observarse, de hecho, decenas de casos en los que usuarios de los aparcamientos han sufrido robos con daños a sus vehículos no ya en ese mismo aparcamiento, sino en otros gestionados por la misma empresa ubicados por el centro de Barcelona.
QUEJAS GENERALIZADAS
Multitud de usuarios denuncian en ese sentido una gran falta de seguridad. Aseguran que es habitual que no haya vigilantes en las garitas y que vengan si se les llama por el interfono. En el caso de las víctimas de robos, explican que son los mismos vigilantes quienes comentan que esa clase de golpes son muy habituales, que "llevan detectores de dispositivos electrónicos" y rompen los cristales de aquellos vehículos en los que detectan que hay un botín.
Las cámaras de seguridad "no enfocan a los coches, sino a los carriles", alerta un usuario. Ello facilita que los asaltantes puedan camuflarse y evitar que se les reconozca. Como ya explicó Metrópoli, estas cámaras cumplen una doble función: registrar la entrada y salida de las matrículas y la vigilancia remota de las entradas, pero que no se utilizan para la vigilancia del aparcamiento.
La misma empresa que dirige Josep Martínez Vila renuncia a hacerse responsable de la seguridad de los bienes que hay en el interior de los coches y emiten constantemente avisos a través de megafonía alertando a quienes allí aparcan para que no dejen nada de valor en su interior. De hecho, todos los usuarios perjudicados critican que al poner una reclamación, los empleados responden que "la empresa no se hace responsable".
Contactados por este medio, la compañía asegura que dispone de "planes para todo tipo de contingencias" en los "950 aparcamientos" que gestiona en "casi 200 ciudades". Detallan que, entre otras cuestiones, Saba se persona como parte perjudicada en todos los juicios que se realizan tras la detención de un presunto ladrón que haya robado en los aparcamientos. Además, explican que hay protocolos establecidos para atender a los clientes que han sido víctimas. Sin embargo, no aportan más detalles sobre la cuestión. Con esta última clienta perjudicada, añaden que "ya se realizaron las gestiones" pertinentes.
AVISOS POR MEGAFONÍA
Siempre según la empresa, cuando ocurre un suceso de esta índole, "se evalúan todas las situaciones y se refuerza la seguridad, la dotación de cámaras, los avisos por megafonía y la cartelería operativa". Como comentaban los usuarios, Saba coloca carteles en sus instalaciones y retransmite un mensaje pidiendo a los usuarios que no dejen nada de valor en los vehículos y advirtiendo de que no se hacen responsables ante un posible robo.
Sin embargo, no detallan que hayan previsto un refuerzo a corto plazo del personal y material de seguridad en los aparcamientos, tampoco en las instalaciones en las que es común encontrar las garitas de guardia vacías, sin vigilantes, algo que suele darse, por ejemplo, en las instalaciones de la vía Laietana y en Arc de Triomf.
En materia de robos en aparcamientos, consideran que es un problema que afecta a todos los aparcamientos de la ciudad "que afecta a todos y cada uno de los operadores de aparcamientos, no solo a Saba". En la medida de sus competencias, explican que colaboran estrechamente con los cuerpos policiales para la identificación y detención de los delincuentes.