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Pillan a un hombre conduciendo por la Ronda de Dalt de Barcelona a 176 kilómetros por hora en un tramo de carretera donde el límite de velocidad permitido es de 80.
La Guardia Urbana lo ha denunciado penalmente y ha recordado que la velocidad excesiva no solo pone en grave riesgo la vida del conductor, sino también la de otros usuarios de la vía. Cabe recordar que la velocidad inapropiada es una de las principales causas de accidentes de tráfico y lesiones graves en las carreteras de Barcelona.