La Policía Nacional ha detenido a cinco personas como presuntas autoras del delito de favorecimiento a la inmigración ilegal en el Aeropuerto de Barcelona. Los detenidos eran trabajadores de la zona internacional o de tránsito, que es aquella en la que permanecen los viajeros que provienen de vuelos exteriores (de países que no forman parte de Schengen), y no pretenden entrar en España, sino que enlazan con otro vuelo que los lleva en destino a otro país que tampoco forma parte del mismo.
Estas personas que pretendían entrar en España eran conscientes de no reunir los requisitos de entrada para hacerlo, como poseer un visado válido, y contactaban con el grupo criminal ahora desmantelado para, a cambio de importantes cantidades de dinero, poder eludir los controles establecidos y entrar así en España y, por extensión, en el resto del conocido como territorio Schengen sin ningún tipo de control.
AYUDA DE LOS TRABAJADORES
Los detenidos facilitaban a los migrantes tarjetas de empleados para que estos pudieran simular la condición de trabajador del aeropuerto y así salir de la zona internacional o de tránsito, sin efectuar control fronterizo alguno. La ayuda de éstos resultaba absolutamente fundamental, ya que incluso los acompañaban por pasillos y dependencias interiores de acceso restringido a trabajadores del aeropuerto, y por las que bajo ningún concepto debe transitar ninguna persona sin la necesaria acreditación que gestiona y autoriza AENA. Su detención ha tenido la consecuencia del despido inmediato, además de una prohibición para trabajar en el ámbito aeroportuario.
UNA RED EXTENDIDA
A partir de la primera detención, los investigadores empezaron a trabajar bajo la hipótesis de que no se trataba de un hecho aislado, y que se estaría simplemente ante la punta del iceberg. Posteriormente, en dos fases, se procede a la detención del resto de integrantes del grupo y, una vez analizadas e investigadas las evidencias halladas por los investigadores, se realizan un total de 22 imputaciones por los delitos mencionados.
La inteligencia policial ha permitido dar respuesta a una problemática que, de no atajarse, hubiera supuesto un grave riesgo para la seguridad nacional.