La Guardia Urbana de Barcelona precintó este sábado una discoteca en el Raval. El establecimiento operaba como 'after' sin contar con la licencia correspondiente.
MÁS DE UNA SANCIÓN
Los agentes han procedido a iniciar el expediente sancionador debido a esta infracción, y de acuerdo con informes municipales, no era la primera vez que se sancionaba a este local ubicado en la plaza de Santa Caterina.
El local presentaba la puerta principal cerrada, siendo el acceso posible a través de la escalera de la portería contigua. Asimismo, se detectaron deficiencias significativas, como extintores caducados, falta de iluminación de emergencia y pasillos obstruidos, representando un riesgo para las 43 personas presentes en el interior, quienes también incumplían normativas sobre consumo de tabaco y alcohol.
SIN SEGURIDAD NI PERMISOS
La intervención policial concluyó con el precinto del establecimiento y el inicio de los trámites correspondientes para imponer sanciones. Estas se fundamentan en operar sin los permisos necesarios y en las violaciones a las normativas de seguridad observadas durante la inspección de esta discoteca clandestina.