La Audiencia de Barcelona ha condenado a un osteópata a 42 años de prisión por abusar sexualmente de 23 pacientes a las que hizo tocamientos en sus partes íntimas sin su consentimiento. Los abusos se produjeron mayoritariamente en tratamientos de pre y posparto. Sergi M.P. ejercía su actividad tanto en una clínica privada en la Ronda Sant Pere de Barcelona como en su domicilio en Sant Cugat del Vallès, donde tenía una consulta.
Pedían 111 años
La sentencia, de la sección octava de la Audiencia de Barcelona, impone la pena de 42 años de prisión al osteópata. Esto es menos de lo solicitado por el ministerio fiscal, que pedía 111 años. Además de la pena de cárcel, se le condena al pago de indemnizaciones a las víctimas que oscilan entre los 1.000 y los 5.000 euros, en concepto de responsabilidad civil.
El tribunal considera probado que el osteópata llevó a cabo actuaciones con la única finalidad de satisfacer sus apetencias sexuales. Aprovechó la confianza de sus pacientes y la reputación que tenía en los entornos de parto natural y acompañamiento a la maternidad para cometer los abusos.
Tocamientos
El hombre hizo tocamientos que no tenían relación con el tratamiento solicitado por las víctimas. Aprovechó la extraordinaria confianza depositada en él para llevar a cabo estos actos. Las mujeres, aunque se sentían extrañas durante las sesiones, intentaban autoconvencerse de que eran prácticas procedentes debido al entorno profesional protegido y a la reputación del profesional.
Las víctimas, según la sentencia, sufrieron daños morales y psicológicos como consecuencia de los abusos. La Audiencia de Barcelona ha condenado al osteópata a 42 años de prisión, menos de lo solicitado por la Fiscalía.