Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado día 7 en Barcelona a una mujer de 65 años como presunta autora de siete robos con violencia e intimidación a ancianos y a personas vulnerables en sus domicilios, que cometió con pocos días de diferencia.
La detenida llamaba a la puerta de sus víctimas y les pedía dinero para sus hijos y nietos, y si comprobaba que se trataba de personas de edad avanzada o vulnerables, les robaba violentamente joyas o las amenazaba para acceder al interior de las viviendas.
La investigación se inició a principios de junio, cuando los Mossos tuvieron conocimiento de una serie de robos con violencia e intimidación en pisos del distrito de Sant Martí o en barrios cercanos de Sant Adrià de Besòs, en los que su autora era una mujer de unos 60 años de edad, de acuerdo con las descripciones facilitadas por las víctimas.
El modus operandi de la ladrona
En esos robos, la detenida trataba de ganarse la confianza de sus víctimas para, después, agredirlas y sustraerles objetos personales. En algunas ocasiones, la arrestada amenazó a estas personas con pincharlas con un cuchillo o una jeringuilla.
Los primeros dos robos se cometieron el 3 de junio en dos domicilios cercanos entre sí del barrio de la Verneda, y en uno de ellos la ladrona agredió a golpes a una mujer para quitarle la cadena que llevaba puesta.
Más robos en Sant Adrià de Besòs
Dos días después, el 5 de junio, cometió presuntamente otros dos robos en el barrio de Sant Martí de Provençals, y el día 6 otros dos en viviendas de Sant Adrià de Besòs. El 7 de junio, los Mossos recibieron el aviso sobre un nuevo robo violento cometido por una mujer cuya descripción coincidía con la autora de los otros atracos.
En este último robo, la detenida roció con un spray a su víctima, una mujer de 82 años de edad. Los Mossos establecieron entonces un dispositivo policial que permitió la detención de esta ladrona.