La Audiencia Nacional juzga desde el pasado lunes a un presunto yihadista que fue detenido en agosto de 2022 en Mataró, después de que la Policía Nacional detectara que había accedido a Europa de forma clandestina por la llamada ruta de los Balcanes junto a otro Combatiente Terrorista Extranjero (CTE), que fue arrestado en Austria.

El acusado, de origen marroquí, que se encuentra en prisión provisional, se enfrenta a una petición del Ministerio Fiscal de 17 años de cárcel por distintos delitos.

Vinculado a España

Su detención y la de su compañero en Austria, en virtud de una Orden de Detención Europea (OEDE), fue la primera de dos yihadistas retornados vinculados con España. Uno de ellos había vivido en territorio español hasta 2014, cuando decidió desplazase a zona de conflicto, y el otro, el acusado, que partió un año después desde Marruecos, tenía a gran parte de su familia viviendo en España desde hacía siete años.

Cuando llegaron a Siria, ambos se insertaron presuntamente en grupos afines de Al Qaeda y recibieron entrenamiento militar. Tras la pérdida de territorios en la zona sirio-iraquí por los grupos terroristas, consiguieron desplazarse a Turquía, donde residieron a la espera de poder cruzar clandestinamente a Europa.

Tras su adhesión al grupo Ahrar al Sham y a la organización terrorista Frente Al-Nusrah para el Pueblo del Levante en Siria, recibió entrenamiento militar en el manejo de diferentes armas de guerra, como el fusil de asalto AK-47 y el lanzagranadas, y fue destinado en numerosas ocasiones a primera línea del frente.

Viaje de retorno

En junio de 2022, de forma coordinada con otros “combatientes terroristas extranjeros”, los dos detenidos en esta operación emprendieron el viaje de retorno por la ruta de los Balcanes, "tal y como había hecho el grupo de combatientes retornados que cometieron los atentados de la Sala Bataclán en París, en noviembre de 2015".

Uno de ellos fue detenido, pero el otro, "habiendo pasado inadvertida su vinculación" con el yihadismo fue llevado a un campamento de refugiados, de donde le recogieron unos familiares y le hospedaron en su domicilio en Mataró.

Desde ahí, el acusado continuó colaborando con otros combatientes terroristas para facilitar su llegada dando indicaciones concretas.

Delitos

En sus conclusiones provisionales, la Fiscalía le acusa de un delito de integración en organización terrorista y de otro de capacitación y adiestramiento militar y de combate en concurso real con un delito de desplazamiento y establecimiento en territorio controlado por un grupo u organización terrorista.