El pasado 10 de septiembre, los Mossos d'Esquadra lograron recuperar más de un millón de euros en tabaco robado en la localidad de Sant Andreu de la Barca. El material había sido sustraído ese mismo día en un área de servicio de la autopista A-2, a la altura de Jorba. 

Una furgoneta robada clave en la operación

Alrededor de las 11:00 horas del día 10, los Mossos detectaron una furgoneta estacionada en Sant Andreu de la Barca, la cual había sido robada días antes en Sant Boi de Llobregat. Al inspeccionar el vehículo, los agentes encontraron una gran cantidad de cajas de cartón en su interior, las cuales no pertenecían al dueño del vehículo. Tras una revisión más detallada, descubrieron que dichas cajas estaban llenas de tabaco de una marca internacional reconocida.

Este hallazgo encendió las alarmas, y los agentes comenzaron a investigar el origen de la mercancía robada. La localización del vehículo robado fue un factor clave para resolver el caso y recuperar una gran cantidad de material de contrabando.

Robo en Jorba

Gracias a las gestiones realizadas por la Oficina de Atención al Ciudadano de la comisaría de Martorell, los agentes lograron ubicar el lugar exacto de la sustracción. El robo había ocurrido esa misma madrugada en un área de servicio de la autopista A-2, a la altura de la localidad de Jorba.

El material robado tenía un valor de 1.132.000 euros, una cifra considerable que refleja la magnitud del hurto. Tras la recuperación de la mercancía, los Mossos devolvieron el tabaco a la empresa propietaria, cerrando así una parte importante del caso. Sin embargo, la investigación sigue abierta, ya que los autores del robo aún no han sido identificados ni detenidos.

Continuación de la investigación

Los Mossos d'Esquadra continúan trabajando para esclarecer los hechos y capturar a los responsables del robo. La investigación, que sigue en marcha, busca identificar a los individuos que perpetraron el delito y determinar si hay una red más amplia detrás de este robo millonario.

El éxito de esta operación no solo ha permitido devolver a la empresa propietaria un importante volumen de tabaco robado, sino que también supone un duro golpe a las bandas organizadas que operan en este tipo de delitos.