La Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria incautaron el pasado 30 de diciembre en el puerto de Barcelona 1.120 kilos de cocaína ocultos en sacos de garbanzos.
La mercancía iba dentro de un contenedor procedente de México y su destino final era Israel.
El método del 'gancho ciego'
La droga venía camuflada dentro de estos sacos de garbanzos, que era la mercancía legal del transporte, en una modalidad delictiva conocida como gancho ciego, en la que el destinatario de la misma desconoce la existencia de la droga.
Es un método empleado por las redes de narcotráfico y, concretamente, consiste en introducir la droga en el contenedor que transporta mercancías legales y recuperarla antes de que sea entregada al cliente legítimo, como en este caso, reemplazando el sello original del contenedor por uno falso que pasa desapercibido.
De hecho, los paquetes con la droga estaban dispuestos dentro del contenedor de manera que pudieran ser extraídos con facilidad.
Pillados en durante la inspección rutinaria
La actuación policial se produjo en la terminal APTM del puerto de Barcelona durante la inspección rutinaria de este contenedor.
En el contenedor, los agentes hallaron 16 paquetes que contenían cada uno de ellos una cantidad aproximada de 60 pastillas de cocaína, siendo la cantidad total intervenida de 1.120 kilogramos.