Golpe a la mafia china: 13 detenidos en Barcelona por forzar a mujeres asiáticas a prostituirse
Los arrestados forman parte de la tríada más importante de Europa que presuntamente vendía a las víctimas a jefes de otras organizaciones
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La Policía Nacional ha detenido en Barcelona a 13 personas de una violenta organización china dedicada a vender a mujeres en España para ser explotadas sexualmente.
Los arrestados pertenecen a la tríada más importante de Europa conocida como 'Tian Xia She' -en español se traduciría como 'El Mundo'- con conexiones en varios países y que además de delitos de trata, también están involucrados presuntamente con el tráfico de drogas, extorsiones y la regularización ilegal de migrantes.
En total, los agentes han detenido a 30 personas: 13 personas en Barcelona, 12 en Madrid, tres en Zaragoza y otras dos en Toledo y La Rioja.
En el marco de la operación, la Policía ha liberado a 33 víctimas, una de ellas menor de edad.
Detenido 'el rey mono'
Entre los detenidos se encuentran los cabecillas de la tríada, incluido ‘Wukong’ -‘el rey mono’-, uno de los mayores traficantes de seres humanos del mundo.
Operaba especialmente en la ruta de países del sudeste asiático como Vietnam y Tailandia hasta los Estados Unidos y se le conocía por sus contactos en Europa, según han indicado a EFE fuentes próximas a la investigación.
Dos años de investigación
Las numerosas pesquisas desarrolladas durante más de dos años han permitido constatar la presencia en España de esta organización que usaba armas de fuego y todo tipo de armas blancas para sus actividades como acciones contra grupos rivales, extorsiones, ajustes de cuentas y cobro de deudas.
Sus líderes utilizaban pasaportes de otros países como Japón para pasar desapercibidos en España.
Vendidas a mafiosos asiáticos
La tríada aprovechaba la situación de necesidad y vulnerabilidad de las mujeres para engañarlas ofreciéndoles un futuro mejor fuera de sus hogares y terminaban siendo prostituidas en España, Grecia y Estados Unidos.
Se ha constatado el traslado de mujeres muy jóvenes, incluso alguna menor de edad, para venderlas a jefes de otras organizaciones asiáticas en España que pagaban grandes fortunas por ellas por el hecho de ser vírgenes.
Víctimas de origen asiático
Las víctimas que llegaban a España, todas de origen asiático, eran alojadas en pisos de la organización en Madrid, Barcelona y Zaragoza, en los que eran obligadas a ejercer la prostitución en unas condiciones cercanas a la esclavitud para saldar la deuda contraída con la red.
Los investigadores describen las condiciones de las víctimas como "infernales", ya que eran sometidas a violentas palizas y multas por negarse a ejercer la prostitución coactiva y también forzadas a consumir drogas.
Con disponibilidad total, 24 horas todos los días, carecían de libertad ambulatoria y eran obligadas a mantener relaciones sexuales sin medidas de protección e incluso en algunos casos eran forzadas a abortar.
Deudas de hasta 20.000 euros
La deuda inicial que adquirían las mujeres podía ascender a 10.000 euros, pero para que la explotación se demorara en el tiempo, la organización se ofrecía a regularizar de manera fraudulenta su situación mediante contratos de trabajo falsos y empadronamientos ficticios.
De este modo, la deuda que tenían que saldar se podía incrementar hasta 20.000 euros.
Así operaba la rama de Barcelona
La rama ubicada en Barcelona era la encargada de la seguridad de los prostíbulos y del resto de tareas necesarias para garantizar el funcionamiento de la red en toda España.
Para ello tenían equipos de seguridad en los que también incluían a menores que colaboraban en la expansión del negocio a través de la extorsión de locales de hostelería como karaokes y discotecas.
14 registros
Durante el operativo, llevado a cabo con Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, se han llevado a cabo en España 14 registros simultáneos en inmuebles, 9 en Madrid, 4 en Barcelona y 1 en Illescas (Toledo) y otro en Croacia.
Además, se han clausurado dos pisos destinados a la prostitución y se ha desmantelado un laboratorio dedicado a falsificar documentos.
Se han incautado dos armas de fuego, 180.000 euros en metálico, una pistola eléctrica, machetes, defensas extensibles, puños americanos, navajas automáticas, chalecos antibala, 70 pasaportes, gran cantidad de 'agua de dios', diez vehículos de alta gama, 33 teléfonos móviles y abundante documentación.