La denuncia contra la iglesia evangélica Samaria en Terrassa (Barcelona) se amplía.
Ahora se incluyen acusaciones de "vejaciones" y "daños a la integridad moral". También se ha señalado al pastor y su esposa.
Sede de los juzgados / EUROPA PRESS
El caso comenzó en diciembre de 2024. En la denuncia inicial, se acusaba a un monitor y a otro miembro de la iglesia, menor de edad, de lesiones y abusos sexuales.
Ampliación de la acusación
Ahora, varios feligreses amplían las acusaciones a maltrato psicológico y vejaciones continuadas.
Según los denunciantes, los pastores creaban un ambiente de "angustia y miedo". Aseguraban que, si los feligreses se alejaban, sufrirían grandes desgracias, como enfermedades o muertes.
También proyectaban vídeos aterradores sobre el infierno, con imágenes explícitas que asustaban a los niños.
Ciutat de la Justicia
Una víctima relató que fue ridiculizada por su aspecto. La coaccionaron para que no fuera a un profesional de salud mental, a quien consideraban "el diablo". El pastor la sometió a dos exorcismos.
Finalmente, la víctima cayó en depresión e intentó suicidarse al lanzarse desde una altura de 8 a 10 metros.