El escritor y periodista zaragozano crecido en Barcelona Antonio Iturbe ha ganado este lunes el Premio Biblioteca Breve 2017 de Seix Barral con la novela 'A cielo abierto', ambientada en la Francia de los años 20 cuando se realizaron los primeros vuelos civiles, con pilotos como Antoine de Saint-Exupéry, ha anunciado el jurado en rueda de prensa.
La novela, que se pondrá a la venta el 7 de marzo, cuenta las vidas de tres amigos que, con sus hazañas, marcaron la historia de la aviación y de las comunicaciones, en una historia ambientada en los salones parisinos y los círculos literarios neoyorquinos, pero también en los hangares de destinos lejanos y la línea aérea predecesora de Air France, Latécoère.
El ganador ha explicado que su protagonista es un "héroe agujerado, egoísta, desastroso y un cuadro de persona", y que la novela está basada en hechos reales arrancando en 1923 cuando el joven Saint-Exupéry estaba realizando el servicio militar y sacó un avión para dar una vuelta, accidentándose; de manera que su felicidad empezó a torcerse, en una época en la que dibujaba en todos sus cuadernos a un pequeño hombrecillo con una capa, gestando lentamente 'El Principito'.
También aparece en sus páginas Jean Mermoz, un piloto intrépido, extrovertido y apasionado, peleón y amado por las mujeres, "que también tiene su virus del volar"; así como Henri Guillaumet, leal y prudente, conformando un círculo de tres amigos que se convierten en carteros del aire, ha dicho sobre su afición a volar.
"NOVELA MORALISTA"
"Es una novela a capas pero también es una novela moral, como Saint-Exupéry, que cuando se sentaba a escribir se convertía en un moralista", ha dicho Iturbe, que ha reivindicado este tipo de historias que enseñan qué lugar ocupan las personas en el mundo y cómo se relacionan con los demás.
Iturbe ha reivindicado episodios como el sucedido en los Globos del Oro con la actriz Meryl Streep, que deploró a "esos grandullones que humillan en público", algo que a él le emocionó mucho pese a no estar de moda.
"El silencio también mata, aunque uno sea un pesado y un abuelo cebolleta", ha subrayado Iturbe, que ha agregado dosis de ficción a sus páginas, escritas desde el interior de los motores llenos de grasa de cuya documentación se ha empapado desde hace muchos años.
Ha reivindicado que las novelas de Saint-Exupéry eran muy moralistas y con momentos de clarividencia en los que los personajes incidían en la importancia de las personas y la "necesidad de salvar todas las vidas", algo que ha querido homenajear en su novela.
Iturbe ha defendido que es una "narración que quiere tener el brillo de lo verdadero", y ha añadido que lleva cuatro años ahondando en esta amistad masculina en la que cada uno de los personajes queda muy definido por el amor.
Han integrado el jurado del premio Fernando Aramburu, Pere Gimferrer, Lola Larumbe, Manuel Longares y Elena Ramírez, quienes han destacado, la cuidada recreación de la figura de De Saint-Exupéry y el tratamiento narrativo de la épica de los primeros años de la aviación civil francesa, en una novela de arriesgadas aventuras con un fiel trasfondo histórico, así como el hecho de que es "una novela encantadora, sus personajes, el ambiente y el resultado".
La editora Elena Ramírez ha destacado la presencia en parte de los 780 manuscritos presentados al concurso de la vivencia autobiográfica y de la ficción, además de las novelas ambientadas en la primera mitad del siglo XX, desde la alegoría hasta la metaliteratura.
"MORTADELO DE LA CULTURA"
Nacido en Zaragoza en 1967, Iturbe, que ha crecido en Barcelona, es autor de las novelas "Rectos torcidos" (2005), "Días de sal" (2008) y "La bibliotecaria de Auschwitz" (2012), ganadora del Premio Troa 'Libros con valores' y publicada en once países, a los que se sumarán el próximo mes de octubre el difícil mercado anglosajón en Estados Unidos a través de la editorial Knopf.
El propio autor ha confesado que se siente "un Mortadelo de la cultura, cambiando continuamente de disfraz, un día periodista, otro escritor, otro presentador de actos culturales, otro profesor de comunicación en la universidad", una situación que ha definido como "la vuelta a los años 60, con el pluriempleo para poder redondear un sueldo para tirar adelante".
Como periodista cultural, ha trabajado en El Periódico y durante muchos años al frente de la revista literaria en Qué Leer, y hoy es el responsable de la web sobre literatura Librújula.
Iturbe siempre quiso ser escritor, pero cuando tuvo que estudiar en la universidad optó por el periodismo, "un oficio que me ha dado mucho y me ha permitido tener la mano caliente y hacer el ejercicio de escribir a veces de cosas que no te interesan nada". El periodismo le ha servido además para algo tan útil para la literatura como "saber mirar, y sobre todo escuchar".