Desde finales de 2015, el Hospital Clínic ya ha realizado con éxito 11 operaciones quirúrgicas de reconstrucción del clítoris. Las pacientes, jóvenes entre los 18 y los 25 años, habían sufrido la ablación años atrás. El jefe del programa, Francisco Carmona, ha explico que las chicas “viven la operación como una forma de liberarse”.
A lo largo de 2016 el hospital registró 14 solicitudes de visita para el programa, llegadas desde distintos centros de salud y sociales. De estas, se operaron con éxito a nueve, las cuales se sumaron a las dos cirugías de 2015. Entre las cinco restantes, dos chicas no fueron localizadas después de ser derivadas al Clínic y otras tres faltaron a las visitas concertadas sin dar motivo alguno.
Carmona confirma que, a pesar de estos cinco casos, “todas las que han venido las hemos operado”. “Hemos conseguido conectar con ellas, que confíen en nosotros”, añadía. Ahora esperan que el éxito sirva para que más chicas afectadas se vayan acercando a los centros sanitarios públicos paulatinamente, ya que hasta ahora la impresión es que deberían llegar más afectadas.
De las nueve que se operaron en 2016, cuatro son de familias originarias de Senegal, tres de la República de Guinea, una de Gambia y una de procedencia desconocida: seis nacieron en estos países y se les practicó la mutilación entre los dos y tres años. Las otras tres nacieron en Catalunya y se las mutiló en un viaje al país de origen de la familia, entre los cinco y siete años.
La Generalitat de Catalunya cuenta con un protocolo de prevención sobre la mutilación genital femenina, que pasa por la detección de posibles viajes de familias con niñas pequeñas a los países de origen en los que se practica la ablación, habitualmente a cargo de familiares. Entre 2012 y 2015, la Conselleria de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias realizó 500 actuaciones en familias dentro de este protocolo.