Los monstruos interiores de Àlex Ollé, en el Liceu

El fundador de La Fura dels Baus Àlex Ollé explora en el monstruo interior de cada uno en la ópera de "aislamiento y decadencia" 'Quartett', basada en la obra de Heiner Müller, que llevará su gira internacional al Gran Teatre del Liceu de Barcelona en cinco únicas funciones entre el 22 de febrero y el 3 de marzo.

Ollé ha explicado que la obra -con dirección musical de Peter Rundel- está inspirada en los personajes de 'Las amistades peligrosas' de Pierre Choderlos de Laclos, y es una propuesta que se combina con la pieza pregrabada y tratada electrónicaente por el centro de investigación IRCAM de París (Francia).

"Básicamente es una reflexión sobre la sociedad occidental con una cierta decadencia, y se explica a partir de una pareja de clase alta, burguesa y que vive absolutamente fuera de la realidad, de espaldas al mundo y que se miran el ombligo", ha relatado Ollé -director de escena-, que ha lamentado que esto no sucede solamente en las clases altas y burguesas, sino que todos vivimos de espaldas a la realidad.

A su juicio, esta pareja está envuelta en el cansancio y el aburrimiento y establece una relación de juego que acaba siendo muy peligroso: "Es un juego caníbal, ya que se devoran uno al otro a partir de las palabras".

Ollé ha avisado de que se trata de "una obra que tiene algo de pornográfico y que sacude al espectador", ya que éste además se coloca en una posición de voyeur, como si mirara a través de una cerradura a los protagonistas.

2.000 KILOS EN SUSPENSIÓN

Estos personajes se sitúan en una caja en suspensión de 2.000 kilos y sostenida con unos 600 cables de acero atentando contra la noción habitual de estabilidad, según ha explicado el responsable de escenografía, Alfons Flores, quien buscaba "generar un mundo aislado con personajes de espaldas al mundo".

Ollé ha celebrado que esta ópera es una apuesta por la ópera contemporánea de nueva creación que por sus componentes visuales -ya que incluye proyecciones en vídeo creadas por Franc Aleu- y musicales aspira a llamar la atención de un público joven La producción del Teatro alla Scala de Milán (Italia) se estrenó en la ciudad italiana, y ha pasado por Lille (Francia) y Buenos Aires (Argentina), antes de su llegada a Barcelona, con un elenco integrado por los artistas Robin Adams y Allison Cook, quienes suman años de complicidad desde el inicio del proyecto.

Cook ha explicado que esta propuesta plantea la evolución de la ópera tradicional en una época de lo instantáneo donde es necesario ofrecer algo visualmente atractivo, mientras que Adams ha incidido en la importancia del significado: "Todos tenemos una parte monstruosa que escondemos como monstruos sin empatía. Es un reflejo de la sociedad contemporánea".

La directora artística del Liceu, Christina Schepelmann, ha defendido que esta ópera cuenta con una "escenografía espectacular", y que su totalidad debería interesar a un público más amplio que el público habitual del Liceu.

Además, esta ópera será la puesta de largo del sistema Opera Touch, por el que se pondrá a disposición del público el alquiler de una treintena de gafas interactivas -que oscilará entre 10 y 15 euros- en las que se sobreimprimirán los subtítulos de la ópera, así como información de la trama y de los personajes, además de la opción de generar un tweet sobre la satisfacción con la ópera.