“Más vale maña que fuerza”, reza el refranero popular. Este es el principio que deben aplicar los jugadores de un escape room si quieren salir airosos del desafío; abrir la puerta de una habitación. Un reto aparentemente fácil pero que pasa por resolver enigmas, acertijos, jeroglíficos o puzzles con la única ayuda del ingenio. Y todo esto bajo la presión añadida de la cuenta atrás de las agujas del reloj recordando a los jugadores que, en el arte de huir, el tiempo es limitado.
Estas son las reglas básicas de todo escape room, una alternativa de ocio que crece a ritmos vertiginosos. En Barcelona la cifra se ha multiplicado por 10 en dos años hasta convertir la ciudad en líder del sector en España, sumando ya unas 100 empresas dedicadas a crear estas habitaciones temáticas. Un paisaje al que ahora hay que añadir el inminente Game Point Center, el complejo dedicado al escapismo más grande de Europa. Pero mientras los más fanáticos aguardan impacientes al estreno de este macrocentro el próximo marzo, la oferta de salas en la ciudad condal sigue animando a iniciados y expertos a abrir sus puertas y entrar en historias aptas para todos los gustos.
1. Enigmik
Solo el trabajo en equipo puede truncar el peligroso experimento de la doctora Betsy Smith. Este escape room atrapa a los jugadores en un bunker del que deben salir aunando su ingenio. Tras la puerta, el equipo encontrará un minucioso compendio de puzzles que requiere de la colaboración de todos los integrantes para evitar quedar atrapados en un espacio que logra crear la sensación de claustrofobia propia de la historia. Hasta el último detalle del hilo argumental que se construye en esta habitación está pensando para fortalecer vínculos.
2. Escape Hunt
Después de su éxito en capitales como Bangkok o Bruselas, Escape Hunt llegó a la ciudad condal dispuesto a moldear su propuesta a la nueva ciudad de acogida. De ahí que propongan temáticas como la historia negra que rodea a la autóctona vampiresa del Raval o los enigmas de la tortuosa mente de Gaudí. Con seis salas, es el juego de escapismo más grande de Barcelona, una opción segura para los grupos que superan los cinco miembros. Además, para los más competitivos, este establecimiento ofrece la posibilidad de enfrentar a dos grupos de jugadores para ser los más rápidos en salir.
3. Escape Barcelona
Este escape room te hará sentir como un auténtico Indiana Jones en busca del Templo Perdido, aunque aquí no necesitarás de látigos. La misión consiste en resolver los enigmas y jeroglíficos que conducen al anhelado elixir de la vida eterna. Para conseguirlo, los jugadores deberán ponerse en la piel de la desaparecida tribu Hicu.
4. Claustrophobia
Claustrophobia reta a los jugadores a escapar de la muerte con dos propuestas. La primera traslada al grupo al Chicago de los años 20, cuando la Ley seca enfrenta las mafias para quedarse con el monopolio de la venta clandestina de alcohol. La segunda hace un viaje en el tiempo aún mayor y transporta a los jugadores a unas tétricas mazmorras de la Europa Medieval donde la misericordia brilla por la ausencia. Dos retos solo válidos para los que sepan trabajar en equipo y bajo presión.
5. The house of whispers
Diseñado para los que siempre han querido adentrarse en una auténtica casa embrujada, este escape room es una opción segura para los fans del terror clásico y los fenómenos paranormales. Ruidos extraños y murmullos acompañan a los jugadores mientras se sumergen en los detalles mas recónditos de la macabra historia de Myra Savage.