"Impossible es nothing”. El sueño imposible del Barça se hizo realidad y Barcelona festejó la épica remontada contra el PSG como si de un título se tratara. En apenas siete minutos, el equipo de Luis Enrique marcó tres goles que evitaron su caída en la Champions y certificaron su clasificación para los cuartos de final. La euforia del césped y la grada tuvo continuidad en el palco. Las cuentas del club también hubieran sufrido un impacto negativo en caso de eliminación.
La remontada del Barça fue noticia en toda Europa. Desde 2008, con Guardiola de entrenador, el equipo ha ganado seis Ligas y tres Champions, entre otros títulos, pero le faltaba una gesta como la del miércoles 8 de marzo. El PSG ya forma parte de la historia más pasional de un club ciclotímico, cuyo estado de ánimo sufre un vuelco radical en pocos segundos. Contra el campeón francés, la hinchada pasó de la frustración al éxtasis en apenas 420 segundos. El tiempo que necesitó Neymar para marcar dos goles y regalar el tercero.
Neymar asumió el mando del Barça y Sergi Roberto se convirtió en el gran héroe. El polivalente futbolista catalán emuló las gestas de Zuviría y Pichi Alonso. Contra el Anderlecht y el Gotteborg, el equipo azulgrana remontó tres goles en contra. Meses después de derrotar a los belgas, el Barcelona se proclamó campeón de la Recopa en Basilea (1979). En cambio, la remontada contra el campeón sueco no tuvo un final feliz. Semanas después, el Barça perdió contra el Steaua en la maldita final de Sevilla.
El Barça, hoy, se ilusiona con la Champions. En apenas dos semanas ha pasado de vivir a la sombra del Madrid en la Liga y de estar casi eliminado en Europa a soñar con otro triplete. El mejor Barcelona de la historia ya tiene su remontada, muy celebrada por Luis Enrique y sus jugadores.