'El amor sigue en el aire' propone un viaje por todos los estados del amor, desde las primeras veces, a la estabilidad, el aburrimiento, el engaño, las mentiras, el olvido o la reconciliación, en divertidas escenas y aderezado con canciones por todos conocidas que ilustran todas estas etapas y se convierten en parte de la trama. Y para ello, qué mejores protagonistas que la mediática pareja que conforman Alaska y Mario Vaquerizo.
El musical, que se podrá ver en el Teatre Tívoli del viernes 31 de marzo al domingo 2 de abril, fue escrito originalmente sin la pareja, pero el director y autor, Félix Sabroso, la adaptó para incorporarlos.
Junto a Bibiana Fernández y Manuel Bandera, las dos parejas protagonizan esta comedia en la que se sienten como "okupas teatrales" al subirse por primera vez a un escenario, como ha reconocido el propio Vaquerizo.
"Félix quiso hacer un experimento para las navidades de que la obra volviera a Madrid con otra forma. Ha hecho una saga en que la obra tiene más personajes, más canciones y más músicos", ha recordado Alaska.
La obra hace un "homenaje al amor en todos sus estados: de los más malos a los más buenos, ya que todos nos nutren y todos nos dan vida", ha asegurado Sabroso, que en la obra muestra distintas etapas: primera vez, estabilidad, aburrimiento, engaño, mentiras y reconciliación.
"Yo que tengo cierta edad, he visto que aunque te des cuenta, acabas volviendo a transitar por los mismos caminos y acabas cometiendo los mismos errores", ha lamentado Bibiana Fernández.
La treintena de canciones de la obra son "como el amor, universales, conocidas por todos", ha descrito Vaquerizo sobre un repertorio con géneros tan diversos como el bolero, el tango y el pop, mayoritariamente españolas pero con alguna italiana.
La actuación en Barcelona es "un volver" para Fernández, que en 1975 empezó a trabajar en un cabaret de la avenida Sarrià, por lo que ha asegurado que siente un especial aprecio por la ciudad.
PRIMERA VEZ DE ALASKA Y MARIO
Es la primera incursión teatral de la pareja: "Es un lujo, es verdad que el teatro genera adicción. No dejamos de ser unos okupas teatrales, con lo que hemos intentado hacerlo con la mayor humildad y profesionalidad", ha afirmado Vaquerizo.
Vaquerizo era seguidor de la obra y la había visto siete veces, y desde que le encargaron el papel ha tenido la "obsesión", según Alaska, de estudiarse el papel, repasándolo a diario en el sofá junto a su mujer, incluso ahora que está estrenada.
"Hay que saberse el texto de memoria y luego sale como algo orgánico", ha teorizado Vaquerizo, para quien la experiencia de actuar en conciertos le ha permitido enfrentarse al escenario de forma más tranquila.
No obstante, admite problemas para hablar y moverse a la vez: "Tengo incontinencia verbal y me muevo mucho, pero todo a la vez me costaba", ha asegurado, admitiendo que hacer de él mismo le hubiera sido más fácil.
"No es un cameo, es un trabajo teatral. No salimos aquí porque seamos dos personajes que salen en televisión", ha defendido Alaska, que interpreta a Carlota, una peluquera que ha definido como más ordinaria que ella.
En cambio, Mario interpreta a Paco, que acaba de llegar a la India impregnado de la filosofía zen: "Es un hippie, que yo no creía en eso, y con las pautas que me han dado han hecho que Paco sea de verdad", ha explicado.
Ambos consideran que los personajes no se parecen a ellos, aunque sí ven algo en común: que ambos son muy diferentes y nadie cree que puedan tener futuro como relación: "Igual que decían con nosotros dos", ha recordado Vaquerizo.