Aunque la industria cinematográfica de Barcelona no aspira a convertirse en Hollywood, la ciudad puede presumir de ser especialmente fotogénica. Su irrepetible arquitectura modernista y sus recónditas callejuelas la han convertido en el escenario de todo tipo de filmes, tanto nacionales como internacionales. Algunos de ellos han trazado retratos minuciosos de épocas y realidades diversas de la urbe. Otros, en cambio, han servido como uno de los más potentes instrumentos de promoción turística. Así se ve Barcelona desde la gran pantalla.
Todo sobre mi madre (Pedro Almodóvar, 1999)
Aunque empieza y acaba en Madrid, el oscarizado filme de Almodóvar centra su acción en la capital catalana. A través de la trágica historia de Manuela, la película retrata las dos barcelonas del momento: la acomodada, representada a través de ese piso modernista de la plaça de Lesseps, y la empobrecida y mestiza, centrada en las callejuelas del barrio de la Ribera. El Hospital del Mar, el cementerio de Montjuïc, el Palau de la Música o el Teatre Tívoli son algunos de los lugares que recorre. Pero sin duda, la panorámica que inicia el largometraje sirvió para que el mundo entero puediera ver cómo cae el atardecer en Barcelona desde lo alto del Tibidabo.
Ocaña, retrato intermitente (Ventura Pons, 1978)
A través de la voz del pintor y travesti José Pérez Ocaña, este documental retrata la Barcelona post-franquista y su ambiente gay en un contexto en el que todavía estaba vigente la ley de peligrosidad social bajo la que se reprimía a los homosexuales. El filme de Ventura Pons carga contra las convenciones sociales y contra la represión sexual y nos presenta a un personaje que marcó la vida de la Rambla y la plaça Reial en la Barcelona de finales de los setenta.
Vicky Cristina Barcelona (Woody Allen, 2008)
Cuando Woody Allen estaba inmerso en el rodaje de este filme ya hizo saber cuál era su propósito: mostrar Barcelona con los mismos prismáticos con los que suele mirar a Manhattan. La historia de estas dos estadounidenses -encarnadas por Sharlett Johansson y Rebecca Hall- que deciden visitar la capital catalana se ha convertido en uno de sus mejores anuncios turísticos. Aunque el filme no solo recurre a los lugares más concurridos de Barcelona; también deja ver muchas de sus callejuelas y la acogedora plaça de Felip Neri.
El perfume (Tom Tykwer, 2006)
Aunque la trama de la novela de Patrick Süskind tenga lugar en la Francia del siglo XVIII, su adaptación cinematográfica escogió como set la capital catalana. Para narrar la historia del asesino en serie se usaron como escenario lugares tan emblemáticos como el Barri Gòtic, y especialmente el carrer Ferran, la plaça de la Mercè, la plaça Reial o el Poble Espanyol.
Biutiful (Alejandro González Iñárritu, 2010)
El filme protagonizado por Javier Bardem en el papel de enfermo terminal transcurre entre Barcelona, Santa Coloma y Badalona y retrata la cara más amarga de la capital catalana. Con escenas en el Raval o Sants, la película enseña, entre otros, el maltrato sistemático que sufren muchos de sus inmigrantes y las condiciones de pobreza extrema de una parte de la población.
Yo, el Vaquilla (José Antonio de la Loma, 1985)
Juan José Moreno Cuenca, el Vaquilla, narra en primera persona una vida de delincuencia que lo lleva a pasar más tiempo entre rejas que fuera. Con Los Chichos como banda sonora, la película es uno de los mejores retratos de la Barcelona quinqui.
Una casa de locos (Cédric Klapisch, 2002)
El filme francés muestra la ciudad vista a través de los ojos de un estudiante de Erasmus que comparte piso con compañeros de diferentes países. Aunque su protagonista, Xavier, recorre todos los clásicos atractivos turísticos de la ciudad, también tiene tiempo para descubrir la realidad de sus habitantes.
Salvador (Manuel Huerga, 2006)
Basada en el libro Cuenta atrás. La historia de Salvador Puig Antich, de Francesc Escribano, la película reconstruye la ejecución por medio de garrote vil de Salvador Puig Antich en 1974, después de pasar sus últimos días en la Modelo. El filme ganó el Goya al Mejor guion adaptado, firmado por Lluís Arcarazo, y retrató un capítulo del final de la dictadura franquista, el del grupo anarquista MIL.
Tierra y libertad (Ken Loach, 1995)
Esta coproducción inspirada en el Homenaje a Catalunya de George Orwell no solo retrata la Guerra Civil española vista por un foráneo, sino también las luchas internas del bando republicano. Peleas que tienen lugar, entre otros, en la batalla de las Jornadas de Mayo en La Rambla.