La Juventus desactiva a Unzué como relevo de Luis Enrique

El Barça, otra vez, está contra las cuerdas en Europa. El equipo de Luis Enrique necesitará otra gesta ante la Juventus (3-0) para evitar un fin de ciclo que puede pasar factura a Josep Maria Bartomeu y, sobre todo, a Juan Carlos Unzué. Las opciones del navarro para relevar a Lucho se diluyen día tras día. En Turín, la pizarra tampoco funcionó. Unzué suscita muchas dudas como máximo responsable técnico de un club que vive del pasado.

La etapa de Luis Enrique como entrenador del Barça finalizará en apenas dos meses. El equipo todavía puede ganar el triplete, pero también puede perder los tres títulos (Liga, Copa y Champions). En el torneo de la regularidad, su situación es crítica. Con un partido más que el Real Madrid, está a tres puntos del eterno rival y en 10 días jugará en el Bernabéu, sin Neymar.

Herido de muerte también está el Barça en Europa. La Juventus, un histórico que suspira por recuperar el trono perdido, le endosó tres goles al grupo azulgrana en Turín. La goleada pone contra las cuerdas a un Barcelona débil en defensa y desacertado en el remate. La renovación que hace dos años iniciaron Bartomeu y Robert Fernández está bajo sospecha.

FICHAJES FRUSTRADOS

El Barça ha invertido más de 180 millones en los fichajes de ocho jugadores desde verano de 2015 y sólo Umtiti ha justificado su contratación. Luis Enrique y Robert no han sabido renovar una plantilla con muchas vacas sagradas. La eliminación europea podría resultarle muy costosa a Bartomeu, que deberá tomar medidas drásticas. La primera, la contratación de un nuevo técnico. Apostar por Unzué sería, como mínimo, arriesgado.

Unzué, el técnico preferido por la plantilla, cotiza a la baja. En Soria no hablan maravillas de su experiencia como máximo responsable del Numancia y Bartomeu necesitará un golpe de efecto para silenciar a sus detractores. Ernesto Valverde está en la agenda de Robert, que también deberá acertar con los fichajes. No se sabe todavía si tendrá carta blanca para fichar o tendrá que ajustarse a un presupuesto muy comedido. Económicamente, el club tiene muchos frentes abiertos. El Espai Barça va con retraso. Igual que la renovación de una plantilla que envejece día tras día.

Al acabar el partido, Luis Enrique criticó la actitud de los jugadores y se mostró pesimista sobre las opciones de remontar la eliminatoria.