Aunque a ritmo lento, Sant Jordi va cogiendo color de nuevo. Al menos, en cuanto a números se refiere. El año pasado, la fiesta del libro y la rosa ya rozó de cerca las cifras pre-crisis y se quedó a las puertas de la esperada remontada. Para esta jornada, el pronóstico del sector es aún más favorable: el Gremi de Llibreters prevé incrementar en un 5% la facturación respecto al 2016 y superar así los casi 21 millones de euros que se recaudaron.
El sector encara la Diada con un “optimismo” creciente, según ha adelantado el presidente de la entidad, Antoni Daura. Sobre todo si se tienen en cuenta los últimos datos de LibriData que apuntan hacia una “recuperación” en los niveles de ventas de la industria del libro (y no solo durante las fechas más señaladas).
Concretamente, las cifras que se extraen de unos 170 puntos de venta en Catalunya concluyen que en el primer trimestre del año se han vendido un 4,11% más de ejemplares que en el mismo periodo de 2016.
UN 2016 ESPERANZADOR
Durante la Diada del año pasado se vendieron más de 45.000 títulos, de todos los géneros y temáticas. De ellos, el 53,34% eran en catalán, el 45,56% en castellano y un 1,10% en otros idiomas. Además, en cuanto a los diez títulos que encabezaron la lista de los más vendidos, tan solo conformaron un 4,33% del global.
De hecho, esta cifra de ventas de la última edición de Sant Jordi ya supuso un aumento de un 3% respecto al 2015 y se tradujo en 1,58 millones de ejemplares de libros que encontraron dueño.