La candidatura de Barcelona para acoger la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés) gana enteros a medida que se acerca la fecha límite del mes de junio para elegir la ciudad que tomará el testigo de Londres como sede del organismo comunitario, que emplea a unas 900 personas y es un polo de atracción de empresas del sector sanitario y biotecnológico. En este momento, la Ciudad Condal está en la primera línea de salida junto a Amsterdam, Copenhague, Estocolmo y Viena, aunque hasta 16 países han mostrado su interés en albergar la EMA.
Al tratarse de un asunto de la Unión Europea, a los criterios puramente técnicos y empresariales, que Barcelona reúne con creces, hay que añadir una intensa labor de negociación que corresponde al Gobierno central y, en especial, al presidente, Mariano Rajoy, ya que será el Consejo Europeo el que tome la decisión final. “La posición del Gobierno es muy importante”, ha reconocido el presidente de la Cambra de Comerç, Miquel Valls. Tanto Rajoy como Soraya Sáenz de Santamaría han mostrado su apoyo a la candidatura de Barcelona en varias ocasiones.
APOYOS DENTRO DE LA UE
La salida del Reino Unido de la UE ha hecho subir un peldaño el peso de España dentro del mundo político comunitario y, según Valls, gran parte de las posibilidades de Barcelona dependen de que “Francia y Alemania no presenten candidatura”, como parece que así será. El apoyo de los dos países, que a su vez se disputan el negocio bancario que abandonará la City después del Brexit, será clave para compensar la 'deuda histórica' que la UE tiene con Barcelona, que también se postuló como posible sede cuando se creó la agencia en 1992 y quedó en segundo lugar tras Londres.
A la espera del trabajo de pasillos que tiene que hacer el Gobierno, la buena sintonía que han mostrado Ayuntamiento, Generalitat y Estado durante las últimas semanas aumenta de forma considerable el perfil de Barcelona como candidata. Las tres administraciones han dejado de lado sus diferencias políticas y se han puesto a trabajar para presentar un proyecto sólido que supondría un “gran impulso” para la economía de la ciudad en concreto y, por ende, de Catalunya y España en general.
CRITERIOS PARA DECIDIR LA SEDE
Los criterios técnicos y empresariales para decidir la futura sede la EMA incluyen cuestiones como la conectividad de la ciudad, el alojamiento de las familias de los funcionarios o el espacio físico donde se ubicará la sede, entre otros.
Calidad de vida
Uno aspecto que puede tener mucho peso en la decisión final es la calidad de vida de la ciudad que acoja la EMA. Barcelona es un destino ideal tanto por el buen clima como por la oferta cultural y de ocio, además de gozar de un nivel de precios muy por debajo de sus competidoras. De hecho, en una entrevista concedida al Financial Times, el director ejecutivo de la EMA, Guido Rasi, alertaba de que hasta el 50% de los funcionarios podría abandonar la agencia si esta se trasladaba a una ciudad que no fuera de su agrado.
“Las sensaciones que nos llegan son muy positivas”, ha reconocido Valls. Según el presidente de la Cambra, una encuesta interna de la EMA refleja que tanto ejecutivos como funcionarios verían con muy buenos ojos la opción de Barcelona. Elegir una ciudad agradable es clave para que la agencia “no pierda talento”. Desde que se anunciara la salida del Reino Unido de la UE, siete altos ejecutivos del organismo comunitario han abandonado su puesto, más que en toda la última década junta, lamentaba Rasi.
Disponibilidad de un espacio adecuado
La semana pasada la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat; y el consejero de Salud, Antoni Comín, cerraron un acuerdo para que la Torre Glòries sea la sede de la EMA en caso de que Barcelona salga elegida. El edifico, que cuenta con 33.000 metros cuadrados de oficinas, sería más que suficiente para alojar a los 900 trabajadores de la agencia. Su cercanía al 22@ ofrece una ubicación perfecta para que las más de 1.600 empresas que giran alrededor de la EMA se planteen un traslado.
Industria de Ciencias de la Vida y de la Salud
Es uno de los puntales de la industria catalana y permitiría grandes sinergias con la EMA. En 2014 facturó unos 15.500 millones de euros y representaba un 3,8% de las ventas brutas del conjunto de la economía. Según las cifras de la Cambra, el peso del sector CVS es comparable al del turismo y en los últimos años ha ido acortando distancias, además de no resentirse tanto por la crisis. Mientras el turismo perdió un 3,6% de facturación entre 2011 y 2014 (hasta los 18.500 millones), el sector CVS creció un 18,3% liderado por la biotecnología y las tecnologías médicas.
Algo parecido ocurre en términos de empleo. El sector CVS ocupaba a una 51.000 personas en 2014, cifra que representa un aumento del 18,6% respecto a 2011. Por subsectores, mientras el farmacéutico se ha mantenido estable, la biotecnología (+25%) y las tecnologías médicas (+57,1%) han registrado fuertes aumentos. Asimismo, la industria farmacéutica invirtió más de 300 millones de euros en I+D, prácticamente un tercio de todo el gasto del sector industrial catalán.
Conectividad internacional y oferta turística
Otro de los grandes alicientes de Barcelona es la buena conectividad de El Prat con el resto de Europa, que ahora mismo es comparable o mejor que la del resto de ciudades en liza, y sobre todo su oferta turística. La Agencia Europea del Medicamento recibe cada año entre 40.000 y 100.000 visitantes entre científicos, empresarios y técnicos para consultas y solicitudes de aprobación de medicamentos, con lo que es importante contar con una oferta hotelera extensa, como es el caso de Barcelona, que cuenta con casi 80.000 plazas hoteleras.
Mercado laboral y acceso a educación y sanidad
La recuperación económica ha vuelto a dinamizar el mercado laboral y uno de los criterios a tener en cuenta es la posibilidad de que los familiares de los funcionarios de la EMA puedan encontrar trabajo en su nueva ciudad. Por lo respecta al acceso a la educación, Barcelona cuenta con 18 escuelas internacionales en el área metropolitana y ocho más en los alrededores, por lo que habría oferta suficiente para los trabajadores extranjeros. El sistema sanitario, sin estar en su momento más boyante, sigue siendo una referencia a nivel europeo por su acceso gratuito y universal.