“Hay respuestas que deben darse sin pensar demasiado, como cuando te preguntan si quieres dar el pregón de las fiestas de tu ciudad”, ha bromeado la filósofa Marina Garcés, que realizará el discurso inaugural de la Mercè 2017. Otras, como las que ha adelantado que centrarán su futuro pregón, “me van a fastidiar el verano”. Junto al pensamiento crítico de la pregonera, ‘la Merche’, la chica de barrio diseñada por Javier Mariscal, coprotagonizará la Fiesta Mayor de Barcelona en el año en el que se conmemora el 25 aniversario de los Juegos Olímpicos.
Luciendo placas solares a modo de gafas, simbolizando el compromiso de la ciudad con el medioambiente, y ataviada con una joya de reciclaje, la joven del cartel de la Mercè “representa lo que es Barcelona, pero también lo que puede llegar a ser”, ha recordado el padre de Cobi, cuya imagen en miniatura también tiene espacio en esta carta de presentación de la Fiesta Mayor.
Un diseño que comulga a la perfección con la idea de ciudad de la que hablará Garcés: “aquella que se resiste a ser marca”. La que fuera compañera de facultad de Ada Colau, como ha recordado anecdóticamente la propia alcaldesa, ha augurado un pregón de "palabras honestas" en el que indagará en las razones que hacen de Barcelona una ciudad en la que "cada vez hay más gente que se va y no vuelve".
La elección de Garcés, "con una forma de hacer filosofía muy barcelonesa y mediterránea", como la ha definido Colau por su doble vertiente dentro y fuera de la acamedia, pretende reivindicar "la tradición de pensamiento crítico de la ciudad" y la necesidad del mismo "en un momento de cambios estructurales".
UNA MERCÈ DESCENTRALIZADA
Siguiendo la misma filosofía descentralizadora del año pasado, la Mercè 2017 sigue sumando espacios y en esta ocasión alarga el tentáculo hacia el parque de Sant Martí y a la plaza Mayor de Nou Barris. “Barcelona es una ciudad de barrios y no sería nada sin ellos”, ha sintetizado Colau, que ha aplaudido “la buena acogida” que tuvo el estreno del parque de la Trinitat como escenario periférico de la Fiesta Mayor durante el pasado 2016.
REIKIAVIK, CIUDAD INVITADA
“Barcelona y Reikiavik son ciudades que construyen su identidad en base a su cultura y creatividad”, ha remarcado el Teniente de alcalde de Cultura, Jaume Collboni, señalando los paralelismos entre ambas. Unas sinergias a las que también ha apuntado el alcalde de la capital islandesa, Dagur Bergþóruson, que ha recordado la relevancia de ambas ciudades en el ámbito literario (las dos comparten título de la UNESCO), así como su lucha compartida contra el cambio climático y la justicia social.
“En el futuro, los problemas globales los resolveremos las ciudades porque los gobiernos han demostrado no saber hacerlo”, ha apostillado Bergþóruson, que ha asegurado que Barcelona es “uno de los mejores ejemplos” al respecto.