León Tolstói no se imaginaba que Anna Karenina, su obra más famosa junto con Paz y guerra, llegaría tan lejos. Hoy, 140 años después de la publicación, el clásico enmarcado en el realismo ruso sigue traspasando fronteras y formatos. Este miércoles llega al Gran Teatro del Liceu de Barcelona la pieza de danza del Eifman Ballet, la compañía de San Petersburgo, que ofrecerá cinco funciones únicas hasta el 23 de diciembre.

Anna Karenina es uno de los dramas más emocionantes de la danza que se basa en el clásico del escritor ruso. Cuenta historias paralelas de una mujer atrapada en las convenciones sociales y un terrateniente filósofo que intenta mejorar las vidas de sus siervos. Esta pieza de Eifman está interpretada por 36 bailarines que acercan al espectador la trama a través del movimiento. En el triángulo amoroso de este intenso drama la mujer protagonista es capaz de sacrificarlo todo.

Un momento en la pieza Anna Karenina / Michael Khoury



La Orquestra Sinfónica del Liceu interpretará la música de Piotr Ilich Chaikovski al ritmo de la batuta del director sudafricano Conrad van Alphen. La selección musical incluye obras de Chaikovski como La Serenata por Do Mayor, las Suites núm, 1 y 3,  Souvenir d’un Lien Cher, la Sinfonía núm. 6 y núm. 2, Hamlet y Romeo y Julieta  entre otras. 

LA PIEZA HABLA DEL PRESENTE

Se trata de una obra maestra de Boris Eifman, el coreógrafo más destacado de Rusia que desde 2005 llena teatros por Europa y América recogiendo buenas críticas por su impecable danza. Según Eifman esta pieza “habla del presente y no del pasado, de las emociones actuales y de los claros paralelismos con la realidad contemporánea”.

Boris Eifman fundó su primera compañía en 1977 y ahora lleva más de 40 títulos a sus espaldas. Al principio de su carrera los críticos de danza clásica no comprendían los guiños del artista a la danza contemporánea, que más adelante se ha conceptualizado como estilo “neoclásico”. Eifman crea actuaciones con patrones nítidos para expresar las pasiones de los protagonistas en sus ballets. El punto fuerte de la compañía es contar con bailarines profesionales con una técnica sobresaliente, que han ganado concursos y premios otorgados, entre otros, por el Gobierno de Rusia.

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