El futuro de las actuales instalaciones de Palo Alto está en el aire. El Ayuntamiento ha hecho llegar a los actuales gestores las nuevas condiciones para renovar la licencia de explotación de las instalaciones que caduca el próximo mes de abril. Y los actuales responsables de la misma, la Fundación Palo Alto, no han mostrado demasiado optimismo respecto a las posibilidades de continuar conduciendo la dirección del recinto, como vienen haciendo en los últimos 20 años.
El funcionamiento de Palo Alto, un centro dedicado al diseño y la creación y a la promoción de jóvenes diseñadores de diversas disciplinas, ha sido gestionado por la Fundación Palo Alto, al frente de la cual ha estado la familia del diseñador Javier Mariscal.
De hecho, fue el famoso creador de la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona'92 el que instaló su estudio en las naves de Palo Alto, fue regenerando la zona y acabó convirtiéndola en un centro de referencia para el mundo del diseño y la moda.
Sin embargo, con el paso de los años el contrato firmado entre el Ayuntamiento y la Fundación Palo Alto ha quedado desfasado y el consistorio considera que es necesaria una actualización del mismo, sobre todo en cuanto se refiere a beneficios económicos, para que el uso del recinto revierta en las arcas municipales y en una mejora del barrio.
FECHA DE CADUCIDAD
Sin embargo, el Ayuntamiento quiere cambiar los usos de las instalaciones. Va a aprovechar que la concesión de la licencia a la Fundación Palo Alto acaba el próximo mes de abril y que no se puede prorrogar. Por eso ya ha presentado el nuevo plan de usos del recinto, que establece unas condiciones a las que difícilmente podrán acogerse los actuales gestores de las instalaciones.
Tampoco está clara la continuidad del Palo Alto Market, un evento que se celebra una vez al mes. El consistorio considera que su celebración pasará a depender de los nuevos gestores, aunque no ve con buenos ojos que se cobre una entrada par que los vecinos puedan entrar al recinto cuando se celebra dicho evento.
PARA EL BARRIO
Según el proyecto que pretende llevar a cabo el Ayuntamiento, se reduce el espacio que podrán ocupar los estudios de diseño y, además, se acorta el tiempo de permanencia, que ahora quedará fijado en cinco años, solo ampliable a otros cinco si se cumplen una serie de requisitos. Eso si, se permitirá que proyectos ya en activo, de largo recorrido y con calidad demostrada puedan continuar en el mismo, aunque con la misma fecha de caducidad que el resto de los estudios que se instalen.
La intención del Ayuntamiento es ceder parte del espacio para la instalación de equipamientos para el barrio, aunque todavía está por definir de qué tipo. Se está estudiando la posibilidad de la instalación de un Casal d'Avis o de uno para jóvenes.
Otra de las propuestas es la instalación de una casa taller en la que podrán instalarse personas sin techo o mujeres maltratadas que necesiten un espacio para vivir y otro para trabajar.
También está prevista la instalación de un vivero de empresa destinado a jóvenes diseñadores y artistas, que podrán quedarse en el recinto entre tres y cinco años.