¿Se puede comer bien por poco, realmente poco dinero? ¿Podrías llenar el buche dignamente por 10 euros? Pues sí. Y en más restaurantes de los que te imaginas: hay propuestas de todo tipo, como sopas vegetarianas, pitas contundentes, delicias japonesas... Incluso menús completos de comida casera y saludable, y bocadillos con la firma de un chef con dos estrellas Michelin. No tendrás excusa para no salir a comer. Te damos 5 ideas.
Tento. Casi 100 platos a elegir
Resulta difícil encontrar tantísima variedad de platos por tan poco dinero. Y con los que puedas comer un señor menú, con un primero, un segundo, pan, postre (yogur, fruta fresca pelada…) y bebida. Difícil, pero no imposible. Porque el ‘milagro’ lo hace realidad cada día Tento, una cadena de comida para llevar casera y saludable (a menudo usan ingredientes ecológicos y siempre frescos) que tiene decenas de acogedores locales en Barcelona, Madrid y Tarragona en los que te puedes quedar a comer e incluso aprender inglés, porque también albergan clases. Funciona como un self service: escoges lo que más te gusta (¡hay casi 100 platos a elegir!), pagas, lo calientas en el microondas y te sientas a comer o te lo llevas contigo adonde quieras. Es comida casera, de la de toda la vida, mediterránea, como pasta con aderezos todo tipo, arroz hecho de múltiples maneras, pimientos del piquillo rellenos de bacalao y gambas, croquetas, taboulé… Se puede pedir el menú completo, que cuesta 6,95 euros, solo un plato, postre, pan y bebida (4,95), o solo un plato (3,25).
Sopa. Sopas y platos vegetarianos
Los amantes de la cuchara ya saben a dónde ir para relamerse con ella. Sopas, sopas, sopas y más sopas. Será por variedad… Las hay de todo tipo y condición, eso sí, siempre vegetarianas y veganas, porque esa la filosofía que rige en estos dos locales barceloneses (Provença, 330 y Roc Boronat, 114). Las hay de calabaza y clavo, de calabaza, boniato, leche de coco y citronella, de zanahoria y coliflor, de calabacín y albahaca, de verduras y legumbres… Las puedes pedir solas o en un menú de mediodía como primero, acompañada de arroz o pan, y con un segundo que suele ser más potente, como un buda bowl, un risotto, unos huevos revueltos… Lo puedes probar en sus locales, muy modernos, luminosos y cálidos, o llevártelos contigo porque tienen todo preparado para el take away. Ah, la carta cuenta con ensaladas, bocadillos vegetarianos, zumos, infusiones, pasteles caseros, desayunos, meriendas… En Roc Boronat hacen sesiones de yoga y en Provença tienen un córner bio donde venden tés, infusiones, chocolate, galletas y otros productos. Como para no salir de allí. Eso sí, (casi) siempre con una cuchara a mano.
Enoterra. Bocadillos con tamaño y calidad XXL
Un excelente ejemplo de fast good es Enoterra. Ubicado en pleno centro de Barcelona (ronda de la Universitat, 1), sirve bocadillos de tamaño XXL con un producto ex-ce-len-te. Detrás de cada emparedado está el chef con dos estrellas Michelin Fran López (Villa Retiro, en Xerta, y Xerta, en Barcelona). El secreto de su éxito está en que utiliza muchos productos y elaboraciones para sus restaurantes ‘mayores’ en el ‘benjamín’ de la casa. El pan que gastan procede de panaderías artesanas, las fruta y la verdura son ecológicas, los huevos salen de gallinas criadas en libertad… El bocadillo de pollo hecho a baja temperatura y aliñado con salsa de trufa es un hit que solo cuesta 5,5 euros, lo nunca visto en la ciudad. Hay que probar también el de anchoas con pan de coca de vidrio, el de tortilla de patata, el vegetal… Cuestan entre 4 y 12 euros. Además de bocatas, el restaurante de López sirve ensaladas, cremas elaboradas en Villa Retiro y tapas. El menú de mediodía cuesta 8,90 euros e incluye ensalada o crema o patatas bravas, un bocata y una bebida. Y atención a los vinos, ofrecidos a copas. Joaquim, hermano de Fran, ha seleccionado una carta de lo más tentadora.
Parking Pita. Finger food árabe
Finger food árabe. Así se puede definir una pita, que no es más que un pan redondo que se rellena de todo tipo de ingredientes. Un bocadillo poco explotado en España y por el que los dueños del exitoso Parking Pizza (locales con aspecto de garaje) han querido apostar. Se llama Parking Pita (paseo de Sant Joan, 56), como no podía ser de otro modo, y tiene en la carta cuatro tipos de pitas, todas ellas especiadas y contudentes. Nos quedamos con la de pollo ecológico al estilo tandoori y la de cordero kebab, tan ricas y especiadas como potentes. Igual que en la pizza el secreto está en la masa, en las pitas de este local de aires industriales está en los ingredientes, siempre de proximidad y de temporada. Y, claro está, en el pan, que elaboran ellos mismos: es más grueso de lo normal para que aguante el relleno y sus salsas sin romperse ni deshacerse y se ha cocido en el horno de leña tras haber fermentado durante dos días. Parking Pita, con los los mismos divertidos taburetes con tapa donde guardar tus cosas que hay en Parking Pizza, también ofrece platos de la gastronomía árabe como el falafel, el tabulé, los dulces libaneses…
Fast Kibuka. Take away japonés
Kibuka es uno de los restaurantes japoneses que más éxito tiene en Barcelona, de ahí que sus responsables se plantearan en su día abrir un local take away. Está en la calle Torrent de l’Olla, 23, y abre cada día. Igual puedes ir en persona a comprar los platos que más te gustan o solicitar que te los envíen a casa o al trabajo (hacen menús para oficinas) previo pedido on line o telefónico. La carta es casi casi infinita, con más de 70 propuestas. Hay makis clásicos pero también mediterráneos y tropicales, ensaladas, fresh rolls, combos para tener un poco de todo en el mismo plato (nigiri, sashimi…), platos calientes (sopa de miso, yakisoba, gyoza) y postres (mochi de té verde, helado de wasabi). Por no faltar, no falta ni la cerveza ni la soja japonesa. Ojo, es un take away puro y duro, de modo que no te podrás quedar a comer. Tienen varios formatos de menú: plato del día, seis makis del día (9,50 €), solo makis (7 €) o solo plato del día (6,50 €). Se acompañan en todos los casos de un entrante a elegir: sopa de miso casera o ensalada. Todo, todo, recién hecho. Como debe ser.