A principios de 2017 se conoció que la mansión de la familia Cruyff en Barcelona estaba en venta. Tras el fallecimiento del mítico jugador y entrenador holandés, su viuda decidió ponerla en venta, a un precio de salida de 5,3 millones de euros.
Un año después, la inmobiliaria Luxury Font ha anunciado que ha cerrado un acuerto para la venta de la propiedad, ubicada en el barrio de la Bonanova, en la capital catalana. La mansión pasa ahora a manos de un empresario extranjero
La mansión fue adquirida por Johan Cruyff en 1991 y residió en ella hasta su fallecimiento, en 2016. Su viuda, Margaretha Coster (Danny Cruyff), la puso en venta en febrero de 2017 y ahora ha conseguido deshacerse de ella. Desde la defunción de su marido se había mudado a un piso de 600 metros cuadrados en el Turó Park.
El inmueble cuenta con 594 metros útiles y 467 metros de jardín. Una extensión considerable distribuida entre 9 dormitorios, 7 baños y una terraza con vistas a la montaña, entre otros equipamientos.