Un momento durante el festival BCNegra 2018 / A.F.

Un momento durante el festival BCNegra 2018 / A.F.

Vivir en Barcelona

Carlos Zanón hace un balance positivo del BCN Negra 2018

El festival de literatura ha concluido este domingo en La Modelo

4 febrero, 2018 17:31

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El comisario del festival BCNegra, el escritor Carlos Zanón, hace un balance positivo de la edición de este 2018, que ha acabado este domingo con cinco actos matinales en La Modelo. La presencia del escritor norteamericano James Ellroy, que recibió el Premio Pepe Carvalho en el Saló de Cent del Ayuntamiento, ha sido uno de los puntos álgidos de esta edición. Ellroy, uno de los mitos vivientes de la novela negra, dio mucho impacto mediático al BCNegra en su primera edición bajo el mandato de Carlos Zanón.

Pero también ha sido un éxito el escenario escogido para muchos de los actos: la antigua cárcel Modelo. Mesas redondas y obras de teatro se han realizado entre los muros de la antigua prisión. Los asistentes han paseado entre barrotes, galerías y han sufrido en sus propias carnes el frío y la humedad del recinto. Algunos escritores habían estado ahí dentro por motivos políticos y regresaron para sentir escalofríos. Otros comentaron, entre risas, que igual algunos colegas no podrían salir de esos muros.

En una de las galerías de La Modelo, cerca de unas duchas tétricas, hablamos con el máximo responsable de ese certamen literario, con el autor de Taxi, Carlos Zanón, cuando ya nos hemos quitado el miedo del cuerpo. El balance de su primer BCN Negra es positivo porque "hicimos una apuesta muy fuerte por no romper nada de lo que ya estaba funcionando, pero cambiar. Ha funcionado. Ha venido mucha gente. Hemos tenido muy buena prensa. Los autores también han dado mucho juego".

A Zanón le ha gustado poder descentralizar los actos y las temáticas literarias. "Hemos expandido el BCN Negra por otros barrios y por otros géneros. El resumen que hacemos es optimista". Tener al californiano James Ellroy en Barcelona ha sido un impacto para este festival. Escuchar hablar al autor de LA Confidential o La Dalia Negra de sus obsesiones, vestido con una impecable pajarita, y celebrar que vive de sus obsesiones, ha sido especial. Oírle declarar que "el presente me importa una mierda" o que disfruta del lenguaje soez han sido momentos que quedarán para el recuerdo de los fans de la novela "noir". Estos días en Barcelona se ha ganado a pulso el apodo con el que le bautizaron los críticos americanos: "el perro rabioso".

Carlos Zanón ha celebrado haber tenido a James Ellroy en Barcelona y lo ve como una declaración de intenciones de su mandato como comisario del BCNegra. "Ha sido como dar un golpe encima de la mesa. Ellroy siempre es así. Existía la posibilidad de que viniera. La hemos aprovechado y ha sido el sello del festival".

El público del BCNegra en La Modelo / Á.F.

El público del BCNegra en La Modelo / Á.F.



Entre barrotes, celdas y pasillos, hay que preguntarle a Carlos Zanón, un escritor muy ligado emocionalmente, y profesionalmente, a la música, qué banda sonora eligiría él para ilustrar esta visita de los fans de la novela negra a La Modelo. Su elección és lógica: "alguna rumbita carcelaria o alguna canción de los Burning. ¡Eso estaría bien!".

EL FUTURO DE LA MODELO 

Haber elegido La Modelo para charlas, mesa redondas, obras de teatro y actos de todo tipo en un festival de novela negra ha sido un acierto. Una idea brillante. Zanón ve La Modelo como "un sitio para no olvidar y para adaptarlo, para asumirlo a la ciudad. Tendría que quedarse en la ciudad como recuerdo y utilizarlo para usos culturales. A veces hablamos mucho de la memoria histórica y La Modelo también es memoria histórica de lo que pasó con los presos políticos. También estas paredes hablan del sufrimiento y la pena que hubo en muchos épocas de la histórica de este país".

Como voz autorizada, Zanón no propone que se eche abajo el edificio. "Yo no lo haría. Igual una solución de consenso sería demolerlo pero conservar una parte. Echar los muros abajo sería simbólico para tener jardines. Pero también se debería mantener una parte como museo y organizar aquí actos culturales".

Es inevitable preguntarle cómo va con Taxi, esa novela sobre Barcelona que va a dejar huella. "Está yendo muy bien. Lleva cuatro meses y siempre ha estado entre los libros más vendidos, siendo un libro independiente, de una editorial independiente, no de los grandes grupos editoriales. Estoy muy contento. A la gente le ha gustado la propuesta. Encantado".

James Ellroy ha recibido el Premio Pepe Carvalho 2018 en Barcelona / EFE

James Ellroy ha recibido el Premio Pepe Carvalho 2018 en Barcelona / EFE



Uno de los últimos actos de esta BCNegra ha sido una mesa redonda con los escritores Antonio Padilla, Alberto Valle y Kike Ferrari sobre las novelas Pulp, sobre los libros de bolsillo americanos y europeos.

El periodista Alberto Valle ya ha publicado tres episodios de su serie sobre el detective Palop y su personaje es alguien muy real, que habita como pez en el agua en la corrupción política y moral de nuestros días. Hace los trabajos sucios que nadie más se atreve a hacer. Un James Bond de alcantarilla. Antonio Padilla ha presentado su última obra, Serás imbécil, y es traductor experimentado en el género noir. Se ha puesto en la piel de clásicos negros como Chester Himes, Jim Thompson o Michael Connelly, con el que comparte la adicción a John Coltrane, Miles Davis, Chet Baker o Frank Morgan.

El moderador de la mesa redonda, David Castillo, ha ganado el Sant Jordi de novela, entre otros galardones. Pero este sábado su mente ha volado al pasado porque él fue preso de La Modelo de muy joven por su militancia anarquista. Entre todos ellos, repason anécdotas de Manuel Vázquez Montalbán y su Pepe Carvalho, que da nombre al premio del BCNegra.

Alberto Valle ha rememorado cómo "empezó Pepe Carvalho por una apuesta, en una cena. Le dijeron si no había cojones de escribir una novela negra. En diez días, se cascó 'Tatuaje', que es una de las mejores cinco novelas negras de todos los tiempos. Vázquez Montalbán lo escribió así". Castillo ha recordado la velocidad de Vázquez Montalbán picando en su máquina de escribir, que era casi de leyenda. "Al tío le llamabas a veces para escribir un artículo. No había prisa pero escuchabas que él empezaba a cantártelo por teléfono o a teclear su máquina. ¡Te lo cantaba por teléfono con una sintaxis perfecta! Sus frases eran perfectas incluso cuando le dictaba artículos a las copiadoras de los diarios de la época. Era increíble".