La Sagrada Familia es una de las expresiones de piedra de la fe cristiana y la Semana Santa ya ha comenzado. Uno de los períodos más significativos en el calendario de esta fe y la fachada de la Pasión explica que transcurrió entre la última cena, la muerte de Jesús y su resurrección.
Un periodo de la vida de Jesús que llena de luz, la esperanza de sus fieles, por eso este año, el templo expiatorio dedica la fachada de la Pasión a un espectáculo de iluminación locutado y musicado que explicarán las escenas de la Pasión y la muerte de Jesús. Esta performance tendrá lugar los días 25, 26 y 27 de marzo a las 20.45 horas y a las 21.30 horas. Un total de dos sesiones diarias de unos trienta minutos cada una.
En la fachada de la Pasión, Gaudí expresó las últimas horas de vida de Jesús con un conjunto de esculturas talladas por el escultor Josep Maria Subirachs. Como la performance se podrá disfrutar gratuitamente en el exterior del templo, la basílica ha anunciado que abrirá la puerta de la fachada para que las personas puedan verlo desde más cerca. El aforo en este espacio es tan limitado como para unas 200 personas por lo que recomiendan llegar con antelación para disfrutar de cerca el espectáculo.
El día 25, el templo celebrará el Domingo de Ramos con la popular bendición de los ramos en el interior del templo y la celebración eucarística propia de este día tan especial para el cristianismo católico y para quienes lo han asumido a nivel cultural. Quienes deseen bendecir sus ramos en el exterior, las 12:30 horas es el momento clave para hacerlo en la plaza de la Sagrada Familia.
Para asistir a la misa del Domingo de Ramos es imprescindible presentar una invitación que se ha recogido previamente en el Seminario Conciliar de Barcelona.
Fachada de la Pasión del templo expiatorio / S.F.
LA SAGRADA FAMILIA PARA LOS MÁS PEQUEÑOS
La Sagrada Familia ha pensado en los más pequeños e incentiva a que gocen de estas fiestas con una serie de actividades infantiles: una visita guiada, un escape room y un taller de palmas. La visita guiada se centrará en la vida de Jesus que se centrará en la Pasión. El escape room se ambienta en un taller del escultor Subirachs en el que las familias tendrán que resolver unos enigmas con el objetivo de conseguir las piezas para elaborar la palma final.
Las palmas que se elaborarán en el claustro de Montserrat, mientras los padres podrán visitar una exposición de las palmas de Elche, las mismas que abastecen al Vaticano.
Estas actividades se dirigen a los niños de entre 6 y 12 años y el precio por persona (niños y adultos) es de 6,5 euros. Como el aforo es limitado a quince plazas, solo dos adultos de la misma familia podrán acompañar a los menores. Las reservas se realizan enviando un mail a taller@sagradafamilia.org en el cual se debe indicar el día y la hora en la que se prefiere participar. La actividad tiene una duración aproximada de dos horas y las fechas y horarios son los siguientes:
26, 27, 28, 29, 30, 31 de marzo y 2 de abril a las 10:00 horas y a las 12:00 horas.
1 de abril a las 10:30 horas y a las 12:30 horas.
Y DESPUÉS DE LA PALMA SE ARMA EL CIRIO
Una vela de poco más de cuatro metros de altura luce en el convento de Sant Agustí durante 96 días hasta el día 17 de junio. Una idea impulsada por la Fundació Joan Miró dentro del proyecto ‘On són les abelles’ que se desarrolla en diferentes lugares de Barcelona.
Punto más alto de la vela expuesta en el convento de Sant Agustí / HUGO FERNÁNDEZ
La vela se puede relacionar con una criatura creada para ser ofrecida, después de Jesús acabaron los sacrificios animales para quienes se acogieron él. “La cera de abejas es la que da sentido a ésta ofrenda, tanto por su procedencia cómo por su pureza”, cuenta Toni García, artesano que junto con la artista visual Joana Cera han creado esta obra de arte y a la vez con tanto significado espiritual. Una vela nacida de la ‘virginidad’. “Las abejas no conocen la lujuria como tampoco la supo María”, explica el artista de la cera.
Toni García, el artesano que ha creado la gran vela con Joana Cera / HUGO FERNÁNDEZ
En cuanto a la pieza, “es una criatura que nace del barro, de tierra y agua. Antes de ser puesta en pie recibe de lo alto un alma que prende su luz, pero no sin antes pasar por un periodo de adaptación en el que necesita ser sostenida”. Así revela Toni, la Creación con este cirio que ha costado una semana ponerlo en pie sobre unas rocas traídas desde Barbastro y una guía hecha con una caña ecuatoriana exportada a Barcelona expresamente para hacer la vela. Una gran vela dividida en doce partes separadas por un tetraktys (triángulo de metal) agujereado por diez puntos que se corresponden a cada semana que dura la ‘Beehave’, como la Fundació ha denominado esta campaña artística y de sensibilización sobre la importancia de las abejas.
“La cera era un elemento tan preciado que solo se usaba para iluminar los templos y antiguamente existía la figura del despabilador (encargado de quitar o apagar la mecha)”, cuenta Joana Cera. Ella, como Toni, son dos artistas que, pese a las dificultades del negocio del arte más primitivo realizan obras con tanto significado como esta gran vela que encandila a cualquiera que se preste a velarla por un momento.