Si usted es alérgico al polen más típico de Barcelona, sepa que ha entrado en 'código rojo'. La primavera ha llegado y con ella, estos días, un fuerte viento. Es la simbiosis perfecta para que muchos ciudadanos que padecen algún tipo de alergia al polen de árboles y plantas se pongan en guardia para no caer en sus garras. Y sobre todo del árbol conocido como platanero.

Los alérgicos son una especie de 'tribu' que se reconocen en el otro sólo con mirarse: cara abotargada, ojos llorosos, pañuelos por doquier, voz gangosa, estornudos estertóreos y, en general, un desánimo que tira de espaldas. Parece mentira que unos seres tan diminutos sean capaces de alterar al más pintado de entre nosotros, convirtiéndolo en una sombra de sí mismo.

Dicen los expertos que la alergia es una respuesta inmunológica exagerada del organismo al entrar en contacto con sustancias o elementos externos (alérgenos), que generalmente no son nocivos y no afectan a las personas que no son alérgicas.

Los alérgenos más comunes son los ácaros del polvo, el polen, el pelo de animales y las esporas de los hongos, aunque la reacción alérgica también puede ser provocada por alimentos, látex, medicamentos, picaduras de insectos (avispa, abeja), etc.

Las alergias se pueden relacionar con enfermedades del aparato respiratorio como el asma, la rinitis y la conjuntivitis; enfermedades de la piel como el eccema y la urticaria, o con reacciones graves de inicio rápido que afectan conjuntamente la piel, el aparato respiratorio y el cardiovascular (anafilaxia).

La reacción alérgica se desencadena cuando un determinado alérgeno entra en contacto, por vía respiratoria y / u ojos (y en cantidad suficiente) con una persona sensibilizada.

LAS PRINCIPALES CAUSAS

Aunque algunas lo hacen en otoño y en invierno, la mayoría de plantas y árboles que producen alergia polinizan en los meses de primavera. El periodo de polinización de cada especie es similar de un año a otro, aunque las concentraciones ambientales de polen pueden ser muy diferentes en función de factores climáticos (viento, lluvia, etc.).

Lo que está pasando en Barcelona estos días de Semana Santa es la peor mezcla: primavera y ráfagas de viento, con especial afectación a los conocidos plataneros que llenan las calles de la ciudad. En efecto, según las últimas investigaciones clínicas realizadas, los árboles que provocan más síntomas alérgicos son el polen de platanero (también conocido como plátano de sombra, o plátano sombrío), causante del 39% de los pacientes; después está el polen de olivo, con el 29% de los pacientes, y para terminar, la troana (aligustre de China) con cerca del 22% de los casos clínicos de la alergia al polen de árboles . El estudio lo ha realizado la Societat Catalana d'Al·lèrgia i Immunologia Clínica.

En 1992, la mitad de los árboles de Barcelona eran plataneros. En la actualidad son el 30% del total. Pero el objetivo es que ni esta ni ninguna otra especie supere el 15%. Así que son menos que antes, pero siguen siendo el principal enemigo para el alérgico.

La caída prematura de las hojas, en ocasiones en plena primavera, como ocurre en especial con los plataneros, es un mecanismo de autodefensa que evita la deshidratación: a menos hojas, menos necesidad de agua para las ramas. Pero lo peor no son las hojas del platanero, sino sus frutos: esas bolitas tan monas en temporada fría, porque están duras... pero que con la llegada del buen tiempo empiezan a soltar sus petalillos y que, si encima hay viento, puede parecer que están lloviendo del cielo.

Este es el gran culpable de las alergias: el fruto del platanero / MA



RECOMENDACIONES

La Societat Catalana d'Al·lèrgia i Immunologia Clínica tiene un listado de actuación para prevenir las alergias. En el caso que nos ocupa, el polen primaveral, las principales recomendaciones son estas:

-Durante la estación polínica, cierre las ventanas del domicilio durante la noche. Asimismo, mantenga las ventanas del coche cerradas cuando viaja. En esta época debe evitar utilizar la moto o la bicicleta, o bien debe utilizar una mascarilla.

-No ha de cortar el césped, barrer terrazas o pasear por parques o jardines donde haya plantas a las que es alérgico.

-No ha de tender ropa en el exterior, ya que se puede acumular polen en las prendas.

EL MEJOR TRATAMIENTO

Pero, como saben los alérgicos de manual, muchas veces ni siquiera la prevención ayuda a no pillar una alergia. Así que conviene tener a mano otra lista: la de los medicamentos que alivian los síntomas. En el caso de que sean respiratorios, los remedios más utilizados son los antihistamínicos orales y los corticoides nasales para la rinoconjuntivitis, y los broncodilatadores y corticoides inhalados para el asma.

En el caso de anafilaxia -o sea, una reacción alérgica grave-, hay que inyectarse adrenalina (epinefrina) de inmediato, y requiere asistencia médica urgente.

La inmunoterapia consiste en la administración, por vía subcutánea o sublingual, de dosis progresivas -hasta alcanzar una de mantenimiento- de un extracto derivado de la fuente alergénica durante un periodo de entre tres y cinco años. El objetivo es conseguir que el sistema inmunitario deje de considerar ese elemento como extraño y no se produzca la alergia. La inmunoterapia se utiliza especialmente para la alergia al polen, a los ácaros, al pelo de algunos animales, a las esporas de los hongos y a las picaduras de avispa y abeja.

Así que si empieza a sentir síntomas alérgicos, ya sabe lo que le toca hacer...

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