El Barça de Ernesto Valverde ya tiene su primer título. Su torneo fetiche: la Copa del Rey. Una semana y media después de su hundimiento en Roma, el equipo azulgrana se reconcilió con una victoria de prestigio. En una final sublime, en la que combinó su mejor propuesta futbolística con una ambición desmesurada, el Barça arrolló al Sevilla en el Wanda Metropolitano. Marcaron Luis Suárez (dos), Messi, Coutinho y, sobre todo, Iniesta, especialmente motivado y exquisito en su última final con la camiseta barcelonista. El centrocampista internacional fue una de las claves del festival azulgrana.
-
Homenaje a Iniesta: Jugó un partido muy completo. Se movió entre líneas y desde el primer minuto resquebrajó a un Sevilla desbordado. Sutil con la pelota, presionó hasta la extenuación. Marcó el cuarto gol del Barça, tras combinar con Messi y driblar a Soria. Fue felicitado por todos sus compañeros y ovacionado cuando fue sustituido por Denis Suárez a tres minutos del final. Aplaudido por los seguidores del Barça y del Sevilla. Él fue el héroe de la trigésima copa del Barça.
-
La pegada de Suárez: el uruguayo cazador volvió a morder. Marcó dos goles de auténtico delantero centro y fue decisivo en el gol de Iniesta al robar una pelota. Aportó su carácter ganador a un Barça que completó el mejor partido de la temporada.
-
Los destellos de Messi: el crack argentino no fue decisivo porque la del Barça fue una victoria coral. Leo interpretó muy bien el partido. Sus paredes con Suárez y Coutinho hicieron mucho daño al Sevilla.
-
Cillessen, un portero de mucho nivel: el Barça tiene dos porteros de mucho nivel. Cillessen, a la sombra de Ter Stegen, ha completado una Copa del Rey impresionante. Una acción suya fue el principio del fin para el Sevilla. El guardameta rompió la presión sevillista en el minuto 14 con un pase largo a Coutinho que culminó Suárez.
-
Reconocimiento a Valverde: El técnico extremeño, por fin, ganó una final a partido único en España. Criticado tras el batacazo de Roma, Valverde supo inculcar la máxima tensión a los jugadores del Barça. En el Wanda Metropolitano apostó por el mejor equipo y el Barça arrolló al Sevilla. En breve ganará la Liga. Sólo falta que el Bayern, la Roma o el Liverpool ganen la Champions para que el Barça tenga el reconocimiento que se merece.