Rompamos las reglas. Quizá estés cansado de regalar –y ver– siempre las mismas rosas Diada tras Diada. Las típicas rosas rojas o de otros colores, con su envoltorio de plástico, sea ecológico o no. En los últimos años han surgido algunas alternativas interesantes de rosas fabricadas con otros materiales. Pero nosotros vamos mas allá y te proponemos otras aún más inverosímiles, espectaculares e originales para darle la vuelta a este Sant Jordi, y así innovar en la tradición. ¿Te atreves con alguna de estas?

Rosas comestibles

Hay una heladería que ofrece rosas comestibles con sabor a... ¡helado! Ellos ponen la forma, tú eliges el sabor. ¡Cada pétalo puede ser de uno diferente! La heladería se llama Gelarto Rosa y está ubicada en Ciutat Vella. Además, si muestras la promoción que tienen en su web, obtendrás un 2X1. ¿Te resistes?

Rosas comestibles en Gelarto Rosa 



Rosa plantable

Si estás en contra de que se corten las rosas solo para el “postureo” de Sant Jordi, la propuesta que viene a continuación te encantará. Esta es una rosa especial, pues está hecha con papel plantable lleno de semillas que pueden ser plantadas en cualquier maceta. La rosa es artesanal y está fabricada con la técnica de origami. Tal como indican los creadores, una vez haya pasado Sant Jordi, podrás deshojar la rosa y plantar los pétalos de papel. De ahí saldrá una sorpresa: pueden crecer plantas aromáticas o tréboles. La encontrarás en Apunts, una tienda de regalos con valor social y papelería sostenible que trabaja con personas con el Certificado de Discapacidad por trastornos de salud mental.

Rosa plantable de Apunts



Broche de rosa

En esta misma tienda puedes encontrar un broche artesanal en forma de rosa. Se trata de un accesorio totalmente respetuoso con el medio ambiente, pues se realiza con los recortes de papel de otros trabajos, reutilizando así un material que parecía ya inservible. Ahora esta rosa decorará tu ropa y te otorgará un aire más festivo.

Broche de rosa para Sant Jordi de Apunts



 

Rosette Nebula, la rosa cósmica

Esta rosa no la puedes comprar, pero seguro que te deja fascinado. El Observatorio Astronómico de Albanyà ha captado la Rosette Nebula, una rosa cósmica formada mayormente por hidrógeno, por eso tiene ese color tan vivo. Se encuentra en la constelación de Monoceros (Unicornio) situada a unos 5.200 años luz de la Tierra. Este observatorio ha podido captar el fenómeno en todo su esplendor justo ahora, antes de la Diada de Sant Jordi.

Rosette Nebula, la rosa cósmica



Una rosa que dura... ¡un año!

En la Pop-up Store de Gràcia venden unas grandes rosas –como las de la película de La Bella y la Bestia– que se conservan durante más de un año. La empresa que está detrás se llama Bird-Rose y aunque nació en Toulouse, las flores llegan desde Ecuador, donde los artesanos cuidan de esta preciosa planta. Tal como explican los fundadores, “la rosa es de una especie robusta que con un proceso de preservación secreto, mantiene su frescura, olor y suavidad por meses, incluso años”. Además, especifican que el producto es totalmente biodegradable y libre de productos tóxicos.

Una rosa que dura... ¡un año!



¡Hazte un punto de libro!

Si no te convence ninguna de estas opciones y te apetece regalar algo más personal, no lo pienses más y lánzate a la piscina: ¡hazlo tú mismo! Si algo bueno tiene Internet es que podemos aprender a hacer cualquier cosa. Aquí te dejamos una idea que nos ha mandado una lectora: un punto de libro de goma con una rosa hecha de ganchillo. Preciosa, ¿verdad?

Un punto de libro artesanal | P.B.