El templo de la Sagrada Família se ha unido a la celebración de Sant Jordi y ha decidido dar entrada libre durante todo el día a los Jordis, los Jorges, las Jordines y las Georgines, tradición que ha venido manteniendo en los últimos años. Solo tienen que presentarse en la puerta de entrada al templo, mostrar su DNI y obtendrán una entrada gratuita para visitar el interior del templo, en la que podràn contar de manera gratuita con el servicio de audioguía que les ofrecerá todo tipo de detalles sobre los secretos que se esconden detrás de cada rincón del templo ideado por Antoni Gaudí.

Además, muchos afortunados han tenido la posibilidad de visitar el templo gracias a las visitas guíadas con las que la Sagrada Família dio comienzo a su particular celebración del dìa de Sant Jordi. Varios centenares de personas resultaron agraciadas en un sorteo y tuvieron la posibilidad de visitar de manera muy especial el impresionante interior del templo.

La visita guiada, en la que los visitantes pudieron escuchar detalladas explicaciones sobre el templo, sus principales características y el significado de las decenas de imágenes que decoran la fachadas del nacimiento, la más antigua, y la de la pasión, la más moderna, permitió igualmente tener una visión muy  especial del templo. Los afortunados subieron al balcón del Juvé, donde se encuentr la estatua de Sant Jordi de Josep Maria Subirachs, que se encuentra justo encima de la entrada de la Gloria, la que en el futuro será la entrada principal del templo, y tuvieron la oportunidad de contemplar una vista extraordinaria del interior de la espectacular basílica, sobre todo de toda sju nave central. Este balcón estaba adornado con numerosas rosas rojas como referencia al día de Sant Jordi.

Además, los afortunados con la visita guiada también fueron obsequiados con un magnífico libro, en el que se cuenta la historia de la basílica y que está ilustrado con numerosas fotografías del templo, que haen un extenso recorrido de la obra más emblemática del genial arquitecto que la diseñó, Antoni Gaudí, y una rosa.

Una vista muy especial del espectacular interior del templo / CR



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