La práctica deportiva en verano tiene una serie de condicionantes importantes relacionados con la temperatura, que hay que tener en cuenta para prevenir posibles trastornos asociados al calor, que pueden llegar a ser muy graves, como por ejemplo el golpe de calor. Así pues, tendremos que tener presentes las siguientes prevenciones:

  1. Hidratarse a menudo, cada 15’-20’ máximo, con agua, e ir alternando también con bebida isotónica *glucídica (con unos 50*gr/l de hidratos de carbono), principalmente cuando alargamos la práctica deportiva a más de 1 hora. Tenemos que ser conscientes que tener sed es sinónimo de una pérdida del 1% del peso corporal, y por lo tanto, de un 10% de las capacidades físicas.
  2. La ropa tiene que ser ligera y con un tejido que deje *transpirar, es decir, que permita evaporar el sudor.
  3. Evitar horas de calor intenso, y por lo tanto, es recomendable hacer deporte en las primeras horas de la mañana, o bien por la tarde-noche. Si vamos a correr tenemos que intentar buscar lugares con sombra (parques, bosques...).
  4. El calentamiento tiene que ser más corto que en invierno, puesto que la musculatura se calienta más rápidamente.
  5. Es importante utilizar gorra para protegernos de los rayos solares y favorecer la transpiración por la cabeza. Totalmente obligatorio en niños, puesto que si no se protegen la cabeza, pueden sufrir un golpe de calor muy fácilmente.
  6. Si la humedad es alta, el sudor no se evapora rápidamente y tiende a aumentar la temperatura interna corporal. Por lo tanto, es muy recomendable mojarse la cabeza, humidificar la ropa o cualquiera otra forma de enfriarse.
  7. Tenemos que utilizar crema solar para proteger la piel, así como ojeras para proteger los ojos de los rayos solares.

 

Dr. Daniel Brotons. Especialista en Medicina del Deporte de Clínica Diagonal

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