Vuelve la poesía a UtopiaMarkets los días 4, 5 y 6 de mayo con un espacio dedicado al recuerdo de grandes voces. En la fábrica modernista Utopia 126 –en Poblenou– el público descubrirá la cara más poética del humorista Pepe Rubianes –que ahora incluso tiene su propia calle en Barcelona–. Lo hará a través de un recital de Mingo Ràfols, José Corbacho, Jordi Llompart, entre otros, organizado por Carmen Rubianes y bajo la dirección artística de Corina Oproae.
“A través de documentos inéditos hemos corroborado la faceta más poética de Pepe Rubianes”, ha explicado la organización este miércoles en rueda de prensa, agradeciendo el apoyo de la Fundación Banco Sabadell. Esta edición del festival también rendirá homenaje a la figura de Carlos Santos y al irónico Javier Krahe.
MÁS ALLÁ DE LOS TRIBUTOS
Sin embargo, el festival va más allá de los tributos. El objetivo es poner en contacto a autores y editores con los lectores en una experiencia participativa bajo el lema “A tocar”. El pistolezo de salida lo dará Cultivando Brevedades, espectáculo de micropoesía de Ajo y Judit Farrés, dos pequeñas grandes voces bien aclamadas dentro el panorama poético actual. También estarán presentes –de forma activa– Bruno Oro y Pere Ponce en el marco del ciclo Hombres que leen mujeres. Habrá risas, eso seguro.
La poesía resonará en el recinto por segunda vez consecutiva. Los asistentes podrán escuchar la obra de los autores recitada e interpretada por ellos mismos en el espacio Poesía Infinita. El festival –que el año pasado registró más de 2.200 visitas– coincide con un mes impregnado de poesía. Es por eso que Barcelona Poesía presentará su programación dentro del market, como si de un aperitivo se tratara.
También habrá talleres y espectáculos programados para todos los públicos. Para los amantes de la poesía y los que no. A la manera de Brossa presentará a los más pequeños el proceso creativo del poeta y los adultos disfrutarán de las actividades Cadáver exquisito y Cuelga tu poema en la red, abierto a todas las edades. Tampoco faltará la presencia de Charles Baudelaire, con una instalación de pintura y videoarte Las flores del mal, como su mítico poemario. El mercado –ahora sí– ha pasado de la utopía a la realidad tangible.