Los aires del Vesubio llegan a Sant Antoni. Ragú BCN abrió en 2015 como un restaurante típicamente napolitano, como un restaurante de comida italiana casera, de comida de la “mamma”, pero les faltaba su figura. Ahora, el propietario ha movido el mercado y conseguido el “fichaje” de María, su “mamma”, para que el epígrafe de “comida de la mamma” cobre todo el sentido. María ya ejecuta como en casa, se ha hecho dueña y ama de la cocina y surte con felicidad y oficio, entre otros, los gnocchis o el ragú, esa salsa típica napolitana que da nombre al local y que en Nápoles se come habitualmente en domingo. La chef está entre pucheros y sale a la mesa para hablar y comentar posteriormente con los clientes, como si fuera Ferran Adrià o Joan Roca. Quizá más.
A modo de ejemplo, y para saber cómo se las gasta María, aquí va un listado de platos: Risotto ai Funghi Porcini, Calamarata ai frutti di mare, Manfredi con Ricota, Gnocchi alla Sorrentina, Fagioli e Cozze, Pulpo a la brasa o Entrecot con patatas al horno. También tienen cabida en Ragú BCN los Panuozzi, los bocadillos calientes al estilo tradicional napolitano hechos de pan de pizza con levadura madre, o lo mejor del street food de la ciudad italiana como la Fritura Mixta, le Montanarine y los entrantes Polipi alla Luciana, la Parmigiana di Melanzane, Mozzarella di Bufala o los Calamari e Zucchine. Buon profitto.