El pasado mes de febrero, cerca del Mercat de Gavany un restaurante modificó chef y propuesta para asentarse en la ciudad. El pretérito Can Nick ha dejado los pinchos japoneses para mudar y presentar platos tamizados por una beefer que controla Macià Bagur, quien trabajó tres años a las órdenes de Carme Ruscalleda y recientemente casi un año en El Celler de Can Roca.

El horno puede alcanzar una temperatura de hasta 800 grados, con lo que permite sellar los alimentos creando una capa crujiente exterior y manteniendo toda la jugosidad interior, emanando así creaciones de carne suculenta, al margen de una carta de temporada que variará según chef y demanda. Buen fichaje para Sant Gervasi.

Laforja, 130