Andrés Iniesta jugará, muy probablemente, las tres próximas temporadas en el fútbol japonés. Tras la marcha atrás del equipo chino del Chongquin Dangdai Lifan, el jugador del Barça ha llevado a cabo una negociación fulgurante con el cuadro nipón del Vissel Kobe y, a falta de la firma, el acuerdo entre ambas partes es total.
De hecho, según ha anunciado la Cadena Ser, el fichaje de Iniesta por el Vissel Kobe se negoció el pasado domingo, el día en que se disputó el clásico en el Camp Nou. Para entonces, el jugador del Barça ya sabía que el equipo chino con el que tenía un acuerdo se echaba para atrás por la legislación deportiva del país asiático, que impide gastos excesivos de sus clubs de fùtbol.
El acuerdo entre Iniesta y el Vissel Kobe, que curiosamente está vinculado a Hiroshi Mikitani, propietario de Rakuten, patrocinador principal del Barça, es muy parecido al que el jugador manchego había llegado con el Chongquin Dangdai Lifan. Iniesta cobrará unos 25 millones de euros netos por temporada y el club le comprará parte de la producción de vino de las bodegas propiedad del jugador.
Además, la llegada de Iniesta al equipo japonés conlleva la creación de un centro de formación de jugadores jóvenes en el que se seguirán las mismas normas que en La Masia. El centro será tutelado por técnicos del Barça y su imagen pública será la de Andrés Iniesta, uno de los jugadores europeos más populares en Japón.
El centrocampista tiene encima de la mesa otras ofertas, alguna de ella de Estados Unidos, pero muy alejadas de las cifras económicas que han puesto encima de la mesa los equipos asiáticos, e incluso alguna de clubes europeos, pero el centrocampista blaugrana ha asegurado que no fichará por ningún club que puedan enfrentarse al Barça.