Wikipedia lo resume así: “Pangea fue el supercontinente que existió al final de la era Paleozoica y comienzos de la Mesozoica y que agrupaba la mayor parte de las tierras emergidas del planeta. Se formó por el movimiento de las placas tectónicas, que hace unos 300 millones de años unió todos los continentes anteriores en uno solo”.

Esta definición va de perlas para resumir lo que es Pangea The Travel Store: la unificación, en una sola tienda, de todo lo que concierne a los viajes; un lugar donde está todo lo que uno puede esperar, querer o saber sobre ellos. O sea, como si vas al sastre a hacerte un traje: te fabrican el viaje a medida.

“La idea me vino en 2006, en una conferencia en la escuela de negocios IESE de Barcelona. A mí siempre me ha gustado viajar; desde que tenía 14 años, es lo que llena mi vida junto a pensar constantemente ideas de negocio…”, cuenta David Hernández, creador, fundador y actual CEO de Pangea The Travel Store. “Aquel día me pregunté ¿por qué no hacer un Ikea, un Zara, un Decathlon del viaje? Es decir, crear una ‘megastore’ donde encontrar todo lo que uno necesita en relación a los viajes”.

Aquella idea se hizo realidad primero en Madrid, en 2015, y, desde el pasado 21 de abril, en Barcelona, ocupando el local que antes albergaba el icónico cine Club Coliseum, el último que quedaba en Rambla Catalunya, situado en el nº23 y con 1.750 m2 de superficie --curiosamente, en la capital de España también se habían situado en un antiguo cine, en su caso el Cid Campeador.

“El día de Sant Jordi pasaron por la tienda 8.000 personas y, sumados esos tres primeros días, 17.000 visitantes; realizamos 160 presupuestos y superamos las expectativas más optimistas”, rememora Itziar Cacho, directora regional. “Es la tienda principal, la bandera de nuestra propuesta en Barcelona, incluso más grande que la de Madrid. Es donde mostramos lo que ofrecemos: un concepto 100% omnicanal, revolucionario en el sector de los viajes, de reunir todos los países en un mismo lugar, para que cualquier persona que desee viajar a cualquier destino del mundo encuentre todo lo necesario para hacerlo”.

DE BARCELONA, A DONDE SEA

En efecto, nada más entrar en la tienda percibes amplitud, universalidad; la decoración te habla de mapamundis, de países lejanos, de otras tierras; hay libros de, por, para y sobre todos los lugares de la Tierra (tienen un acuerdo con La Casa del Libro), y, bajando hasta lo que antes era la platea del cine (puede hacerse incluso a través de un tobogán-tubo), encuentras diversos despachos, construidos a la manera de contenedores industriales. Dentro está una de las claves de Pangea: viajeros especializados en cualquier rincón del mundo. Ellos te ponen en situación y tú les explicas lo que quieres de tu viaje.

Pangea ocupa el lugar en el que estaba sito el histórico cine Club Coliseum / MIKI



“Recuerdo a una pareja mayor que dudaba entre viajar a Islandia, Etiopía o Japón (¡?). En serio. Les propusimos hablar con cada uno de nuestros guías especializados. Fue perfecto. Cuando salieron, tenían todo la información posible y estaban encantados”, prosigue Cacho. “Otro caso era una familia que quería vivir su primer safari, teniendo en cuenta que tenían una niña de 9 años. Les personalizamos un viaje sin riesgos a Tanzania”.

Otra de las peculiaridades de Pangea es que los especialistas pueden hacer también de guías ‘in situ’ en algunos viajes, con lo que la experiencia es ilustrativa y muy especial. La macroagencia viajera está probando también la posibilidad de ofrecer un plus: que el acompañante sea un famoso. Así, han contactado con Mikel Erentxun para una ruta por pubs de la beatleniana Liverpool, con el compromiso de ofrecer actuaciones suyas en directo; también con Íñigo de la Quadra-Salcedo, para quienes quieran cruzar el Estrecho de Gibraltar. Son sólo dos ejemplos.

AL FINAL DE LA ESCAPADA

“Lo importante, como en todo negocio, es el servicio al cliente, darle lo que necesita”, retoma el diálogo David Hernández. “Creo que eso ha sido y es la clave. Incluso en el futuro. En nuestro caso, como agencia de turismo singular, se trata de ofrecer una experiencia integral, que cuando un cliente entre en Pangea encuentre todo lo que necesita y, cuando salga, lo haga plenamente satisfecho”.

Asegura Hernández que lo que ha pensado para su mega-agencia de viajes es una simbiosis fruto del momento en que vivimos. Por un lado, la parte tecnológica, lo que cualquiera puede hallar en su web, la que facilita que el viajero pueda estar 24 horas al día los 7 días a la semana en contacto con la agencia, para cualquier eventualidad mientras está en el viaje; por el otro lado, la presencia física, la tienda donde te muestran/ofrecen todo lo que necesitas.

La entrada a la 'megastore' del viaje Pangea, en Rambla toicando con Gran Vía / MIKI



“Esa simbiosis es fundamental. El cliente-viajero no quiere sólo la oferta que está digitalizada en las redes, sino poder ir a un lugar físico en el que haya gente, donde poder hablar, tomarse un café o comer, buscar libros o, sencillamente, encontrar calor humano mientras planifica su viaje”, acaba Hernández.

Para entendernos. Lo que significa Pangea en el mundo de las agencias de viaje es algo parecido a lo que ha hecho Apple con su megastore de la Plaça Catalunya. Pero, en lugar de aparatos electrónicos, lo que te venden es algo inmaterial, como los sueños: aventuras.

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