Hace pocos días, una de las boy bands más longevas y aclamadas del panorama musical a nivel internacional sorprendió a sus miles de seguidores con el lanzamiento de un nuevo single, que lleva por título Don’t go breaking my heart, junto con su correspondiente videoclip. La respuesta de los fans fue inmediata y sus ansias de escuchar lo más nuevo de su grupo favorito han hecho que en este breve periodo de tiempo el vídeo esté cerca de las siete millones de visualizaciones.

Se trata de una ocasión muy especial, pues si a la aparición de nuevo material después de cinco años de descanso le sumamos que este 2018 se cumplen 25 años desde que Nick Carter, Brian Littrell, Howie D., A.J. McLean y Kevin Richardson debutaron como banda, sobran los motivos para querer celebrar una fecha tan señalada ¿y qué mejor manera que con un nuevo álbum para prolongar la meteórica carrera de los chicos de la calle de atrás?

En su más reciente propuesta, el grupo lleva a cabo una de sus habituales coreografías, enmarcada en una estética muy visual, en la que demuestran una vez más su coordinación en el baile, un factor que les ha definido desde sus orígenes. Sin embargo, en lo que respecta a lo musical, el sonido pop que les caracteriza su fusiona con otros ritmos que alejan a esta canción de sus anteriores éxitos, cosa que denota evolución e innovación pero que puede resultar un arma de doble filo en cuanto a la aceptación por parte de la gente que los sigue desde su nacimiento como banda y que podría echar de menos ese sello propio que han ido desarrollando a lo largo de los años. Por lo general, las reacciones han sido favorables… ¿seguirá el próximo álbum este patrón estilístico?

La fecha de publicación del que será su noveno disco de estudio todavía no se ha confirmado pero los cinco miembros de BSB se encuentran trabajando en él para que vea la luz lo antes posible y puedan lanzarse a la carretera para así reencontrarse con sus fieles seguidores.