Algo está pasando en ciudad. Más de 20.000 espectadores han asistido –durante estos últimos 15 días– al festival de cine documental DocsBarcelona. La afluencia ha crecido un 30 % respecto al 2017 y el número de asistentes se ha doblado en relación al 2016. El éxito logrado en esta edición corresponde a una media de 133 personas por sesión en las salas. La non fiction está que se sale, y ver las salas llenas siempre es motivo de celebración.
Este lunes, después del apogeo, el certamen ha anunciado que el filme del director danés Simon Lereng Wilmont, The Distant Barking of Dogs, ha ganado el premio DocsBarcelona TV3 al mejor documental de la XXI edición del festival.
Según el jurado, la historia "permite escuchar a los más vulnerables" a través de la vida de Oleg, un niño ucraniano de 10 años, y su abuela en el este de Ucrania en una zona fronteriza donde conviven con el fuego antiaéreo y los ataques con misiles de la guerra.
MÁS, Y MÁS PREMIOS
Los espectadores han considerado que la cinta de Carles Bosch, Petitet, merecía el Premio del Público. Por otro lado, el filme argentino El espanto, de Martin Benchimol y Pablo Aparo, ha ganado el Premio Nuevo Talento y el documental holandés Miss Kiet's Children, de la escritora y directora Petra Lataster-Czisch y el cámara Peter Lataster, ha sido reconocido con una mención especial. El largometraje muestra el caso de una profesora holandesa que acoge a niños refugiados, enseñándoles a ser solidarios, pacíficos y positivos.
Por su parte, el documental chileno Robar a Rodin, de Cristóbal Valenzuela, ha sido galardonado con el Premio Latitud, mientras que el Premio What the Doc! ha recaído en el filme polaco The Prince and the Dybbuk, de Elwira Niewiera y Piotr Rosolowski.
Los 3.800 adolescentes asistentes también han dado su veredicto: The Congo Tribunal, de Milo Rau, se lleva el premio Amnistía Internacional, Nobody Is Perfect, de Beatriz Pérez, el premio DOC-U y El viatge de l'Unai, de Andoni Canela, el premio Docs&Teens.