A falta de Migos, buenos son Los Planetas. La baja del grupo de hip-hop a última hora ha obligado a la organización del Primavera Sound a improvisar algo rapidito. En ese preciso instante estaban ellos, Los Planetas, dispuestos a darlo todo diecisiete años después de esa primera vez en el festival barcelonés. En una edición marcada por la alta presencia de música electrónica y los sonidos más urbanos, el concierto sorpresa ha llegado como agua de mayo en pleno junio para los festivaleros más indie.
“Nos hemos enterado a través de la aplicación del festival”, han confesado unos jóvenes madrileños a Metrópoli Abierta. Así ha sido: apenas dos horas antes de la actuación, la organización ha notificado la sorpresa y el público ha tenido que hacer cambio de planes y descartar otros planes. Que a estas alturas del festival puede suponer todo un drama. Sobre todo porque justo en esa misma hora actuaba Charlotte Gainsbourg, hija de Jane Birkin –que también se ha sumado al cartel del festival– y Serge Gainsbourg.
Algunos no han dudado. Los Planetas han sido el comodín del público –mayoritariamente español– que se ha entregado en cada canción. Algunos se abrazaban y se emocionaban con los primeros hits de la banda que han marcado momentos vitales para varias generaciones.
Tampoco le ha faltado al público motivación para dejarse la voz con su último álbum Zona Temporalmente Autónoma. Varios presentes se sabían las letras de pe a pa, demostrando así que cuando la pasión por la música va por dentro no hace falta preparación previa para asistir a un festival.
El concierto se ha desarrollado de forma previsible, aunque con fallos técnicos por el apuro de último momento. Jota, el vocalista y alma máter de la banda, se ha fumado sus pitillos sobre el escenario y ha confesado sentirse “encantado” porque siempre han estado “muy unidos al festival”.
EL DESASTRE DE YUNG BEEF
El desconcierto ha llegado con Yung Beef, uno de los invitados por su canción conjunta con la banda, que lleva por nombre Islamabad. El músico de trap ha subido gesticulando con unos pantalones de chándal, una sudadera y un cigarrillo en la boca. “Nunca he visto a tanta gente junta, loco, dale, papi”, ha empezado el polémico cantante que, una vez más, ha hecho de todo menos cantar. “¡Vete para casa, Yung Beef, que es tarde!”, ha vociferado uno de los presentes mientras otros abucheaban al joven que hacía el ridículo con el micrófono apagado.
Después ha subido La Bien Querida, quien se ha llevado grandes aplausos y ovaciones por parte de los fans que han sabido responder al delicado tema No sé cómo te atreves. La actuación ha ido in crescendo hasta llegar a Un buen día, cuando la gente ha empezado a saltar de euforia.
Antes de clausurar la particular fiesta, Jota ha querido destacar que, según él, “es un buen día porque Mariano Rajoy ya no es presidente” y ha animado a los catalanes: “a ver si os dejan un poco en paz ahora”. Tras el inciso, ha seguido dándole caña al bajo. Este concierto sorpresa ha devuelto, en cierto modo, la esencia indie que tanto echaban de menos algunos de los festivaleros más veteranos. Quedan resquicios de indie en el Primavera Sound.